Los jardines de Cecilio Rodríguez, ubicados en el Parque de El Retiro de Madrid, acogieron la capilla ardiente del dibujante y escritor Antonio Mingote, fallecido este martes 3 de abril a los 93 años a causa de un cáncer hepático.
Los primeros en llegar fueron los presentadores Laura Valenzuela, Pedro Ruiz y el productor teatral Enrique Cornejo; y posteriormente lo hicieron el periodista Luis María Ansón, el político popular Jaime Mayor Oreja, el ministro de Cultura José Ignacio Wert, Cuqui Fierro, Antonio Fraguas 'Forges' y Rafael Spottorno, Jefe de la Casa de Su Majestad el Rey.
La vida de Antonio Mingote
Aunque era catalán de nacimiento, se crió entre las localidades aragonesas de Daroca, Calatayud y Teruel, donde comenzó a desarrollar su afición por la lectura y su talento en el dibujo. Después de la Guerra Civil comenzó a dibujar en la revista 'La Cabra' al tiempo que comenzó a estudiar Filosofía y Letras, carrera que no terminó y tras la cual se fue a vivir a Madrid.
Una vez en la capital trabajó en la revista 'La codorniz' como humorista gráfico a partir de 1946; dos años después publicaba la novela 'Las palmeras de cartón' y cinco más tarde de ver la luz su obra se incorporaba a ABC, donde ha colaboradora durante toda su extensa y prolífica vida.
El Rey le nombró Marqués de Daroca cuatro meses antes de su muerte
Tuvo tiempo para escribir guiones de cine, televisión y numerosas obras e incluso para formar una familia, pues permaneció con Isabel Vigiola desde 1966 y fueron padres de un hijo, Carlos. Asimismo no fueron pocos los premios con los que fue reconocido, entre ellos la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo y el Premio Nacional de Periodismo; por otro lado, en 1987 fue nombrado miembro de la Real Academia Española y pasó a ocupar el sillón 'r'.
Finalmente, Antonio Mingote se convirtió en Marqués de Daroca, pues recibió este reconocimiento por su destacada, aguda y creativa trayectoria profesional. El Rey Don Juan Carlos firmó el texto del Real Decreto 1772/2011, de 1 de diciembre, por el que se otorgaba el título a Antonio Mingote, dignidad hereditaria en sus sucesores en muestra del aprecio del Monarca a su trayectoria.