Rafa Nadal llegó, vio y un día después venció. El de Manacor ha entrado en la historia con una nueva gesta, conseguir siete Roland Garros después de derrotar al serbio Novak Djokovic sobre la tierra batida de París con cuatro sets 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5. Ahora, con 11 Grand Slams en su haber buscará llegar a los 16 con el que cuenta Roger Federer.
Tras haber visto primeramente al número 1 y 2 del mundo realizando un juego inferior a sus capacidades, Nadal tomó las riendas del partido y se puso en cabeza, siempre con la oposición del público de Roland Garros, que nunca ha querido al tenista que más veces se ha llevado este Grand Slam.
Un partido entre los dos grandes del tenis
Con ventaja para Nadal aunque sin nada decidido comenzó el encuentro el lunes a las 13:00 horas, un partido decisivo para ambos, pues mientras el balear buscaba su séptimo Roland Garros y por tanto pasar a la historia (aún más), el serbio deseaba un trofeo que todavía no tiene en su vitrina.
Finalmente Nadal consiguió alzarse con el cuarto set y por tanto con la victoria, un momento en el Nadal no pudo reprimir la emoción por saberse campeón y volver a derrotar al que se convirtió en su bestia negra y que incluso le arrebató la primera plaza en la ATP. Tras el 'shock' inicial corrió a abrazar a su familia, amigos y a su equipo, y como no, a su novia Xisca Perelló.
Nadal, emocionado por su victoria en Roland Garros
Así sonó el himno español una vez más en París, y Rafa dio las gracias a todos los que le han apoyado y que hacen que toda su gloria sea posible. Con la copa en las manos no ha dudado en alzarla al cielo antes de morderla, como siempre hace con la incontable lista de trofeos con los que cuenta en su palmarés a sus 26 años recién cumplidos.
Posteriormente ofreció a la prensa unas palabras en las que demostró su humildad, aunque reconoció que es un campeón: "No sé si soy el mejor de la historia, pero sí soy el que más veces ha ganado aquí. Todo lo demás no cuenta, lo que cuenta ha sido ganar ahora, ganar Roland Garros, que ha sido una sensación y una emoción increíbles".
"Venía de hacer una temporada de tierra prácticamente impecable, venía con confianza, creo que he jugado uno de mis mejores Roland Garros, pero tenía enfrente a Novak, que me había ganado en las tres últimas finales de Grand Slam, así que era un partido mentalmente complicado. Por suerte estoy aquí con el trofeo, lo he conseguido y es realmente emocionante", finalizó Nadal, que ahora comienza su preparación para Winbledom.