Como tantos otros turistas, William Shephard, actor de la serie de televisión 'Mar de plástico', se acercó hasta la feria de Málaga con unos amigos, y cuando quiso entrar a una de las casetas le negaron la entrada descaradamente. Antes de que no le permitiesen el paso sin dar una razón justificada, otros tres chicos latinos tampoco tuvieron la oportunidad de acceder.
Más tarde, cuando les llegó el turno, intentó acceder junto a su hermana, su novia y más amigos. Primero les dijeron que debían llevar sello, y después, como uno de los trabajadores conocía a la novia de Shephard les dejó acceder. Ofendidos por lo ocurrido, cuando entraron lo hicieron con la intención de conseguir una hoja de reclamaciones. Al ver que no se las entregaban, salieron fuera de la caseta con la intención de comunicárselo a la Policía Nacional.
Indignación y hojas de reclamaciones
El mismo actor comentó en MOTV : "En ese momento, había unas dieciséis personas a las que no habían dejado entrar fuera del establecimiento. Todos latinos y negros, y personas blancas que les acompañaban ". También a través de las redes sociales se hizo eco de lo que había ocurrido.
Y es que, a modo de anécdota, uno de los temas que trata 'Mar de plástico' es la discriminación y el racismo en los invernaderos andaluces. A pesar de que muchos seguidores hagan hincapié en que este asunto está más que superado, este episodio que ha sufrido William Shephard invita a la reflexión.
Por su parte, los responsables de la caseta de Málaga han negado estas informaciones y han cargado contra los denunciantes por la falsedad de sus afirmaciones. EP recoge que es rídiculo que hubiera sido así, ya que el personal es de varias razas y nacionalidades. Señalan a su vez que si no entraron fue por una cuestión de aforo.
Dalian Atkinson, futbolista fallecido
Otro suceso que puede estar relacionado con la discriminación racial es el que ha sufrido el exfutbolista de la Real Sociedad Dalian Atkinson, jugador británico que anotó 12 goles en el equipo.
Al parecer, la Policía recibió una llamada alertados por un problema de seguridad en una casa. Cuando llegaron, Atkinson fue disparado con una pistola Taser. Muchas fuerzas de seguridad la utilizan para reducir a delincuentes, produciendo una descarga eléctrica. Pero esta vez se les fue de las manos, porque a la hora y media fallecía en un hospital de Telford, donde se desarrollaron los hechos. La Policía no piensa hacer ningún comentario sobre el incidente.