A lo largo de las últimas décadas, los investigadores se han dedicado a conocer a fondo el papel que la dieta puede tener en el contexto de nuestra salud. Después de todo, de ella depende, en gran medida, el aporte de minerales, proteínas, vitaminas o grasas de nuestro organismo, y todos estos son elementos que juegan un rol muy importante.
En este sentido, los suplementos nutricionales han surgido para reforzar aquellas dietas que, por su propia naturaleza, no pueden aportar todos los elementos necesarios, o para casos concretos en los que una actividad deportiva supone una mayor demanda. Por eso, a continuación, veremos algunos de los beneficios que pueden proporcionar los suplementos nutricionales.
¿Qué son los suplementos nutricionales?
Para entender sus cualidades y características, antes debemos definir qué son los suplementos nutricionales. Se trata de una serie de complementos alimenticios capaces de brindar diversos nutrientes a nuestro organismo con el objetivo de equilibrar sus niveles. Por supuesto, no están pensados para sustituir a los alimentos que ingerimos, sino para apoyarlos en este aporte de vitaminas, proteínas o minerales que tanto necesitamos. Así, los suplementos pueden tomarse con el propósito de potenciar la salud o de apoyar al sistema inmunológico, pero también para mejorar nuestro rendimiento físico y mental.
Una de las principales ventajas de los suplementos es que, al ser productos naturales, podemos recurrir a ellos sin necesidad de que nos los recete un médico. Asimismo, la variedad de formatos disponibles los hace muy accesibles para todo el mundo. Otro beneficio, relacionado con el aporte extra de nutrientes que nos brindarán, es el de darnos la oportunidad de ingerir elementos que tal vez no sepamos cómo incorporar en nuestra dieta diaria. Así, puede ser útil para reforzar el consumo de aminoácidos esenciales o de otros elementos que solo consumimos en cantidades muy pequeñas.
Cómo saber si necesitamos suplementos nutricionales
Para saber si realmente nos conviene recurrir a algún tipo de suplemento, podemos analizar nuestros hábitos diarios, especialmente en lo que respecta a la alimentación o a la actividad física. De este modo, cuando nuestra dieta sea completa y equilibrada, los suplementos no serán necesarios. No obstante, es habitual que existan limitaciones al respecto, como las relacionadas con alergias. Asimismo, la propia cocción de ciertos alimentos puede destruir parte de las vitaminas que contienen.
De todos modos, los suplementos pueden ser de gran utilidad para grupos concretos, entre los que destacan los deportistas. La alta intensidad de la actividad física, después de todo, va a requerir un mayor aporte nutricional, y los suplementos serán efectivos en este tipo de casos. Del mismo modo, la gente de edad avanzada y las mujeres embarazadas pueden beneficiarse de su ayuda, ya que son personas con riesgo a padecer algún tipo de deficiencia vitamínica, y eso puede acarrear ciertas consecuencias.
Así, aunque comer con cabeza y llevar una dieta equilibrada es el mejor modo de contar con todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, hay ocasiones en las que esto no será tan sencillo. Por eso, los suplementos pueden convertirse en un poderoso aliado. Eso sí, siempre será aconsejable adquirir aquellos que sean de confianza y que cuenten con las garantías necesarias.
