Tras hacerse pública la noticia, no han tardado en salir a la luz algunas informaciones hasta ahora desconocidas sobre Remedios, propietaria del cuadro y antigua asistenta de Lucía Bosé. Para Miguel, Paola y Lucía, los tres hijos de la italiana, Remedios fue como una madre. La tata Remedios, como la llamaban ellos, era una mujer "sencilla y austera que a la vez que se desvivía por los niños", confiesa una fuente cercana a la familia a LOC.
Paola Dominguín, que ahora prefiere no hablar sobre el asunto, sí fue más explícita en otras ocasiones: "Mis padres se separaron cuando yo era pequeña, así que mi madre hacía de padre y Reme, la tata, de madre. Era ella quien estaba pendiente de nuestros estudios, alimentación, enfermedades..", revelaba hace años Dominguín en una entrevista.
Reme, que vivió toda la vida en casa de Lucía Bosé, murió en 1999. Por su parte, Lucía Bosé sacó a subasta el dibujo el 25 de junio de 2008, y aunque estaba valorado en 101.600 euros, el cuadro, que se encontraba en el hogar de Lucía Bosé con todas las pertenencias de Remedios, alcanzó casi el doble de su valor. Pero Bosé no entregó el dinero de la obra a las sobrinas de su antigua empleada, sus legítimas herederas.