Juan Manuel de Prada y su mujer María Cárcaba contraían matrimonio en la céntrica iglesia de San Ginés en Madrid. Hasta ahí todo parecía normal, pero testigos presenciales han afirmado que la boda no estuvo exenta de polémica.
Esta situación provocó que los recién casados al finalizar la ceremonia, se subieran rápidamente en el coche de época que les estaba esperando en la puerta, dirección al Casino de la calle Alcalá, situado a tan solo unos metros de la Iglesia.
Se rumorea que incluso la novia pudo cambiarse de vestido en la Iglesia, evitando ser fotorafiada por los periodistas allí presentes al entrar por la puerta trasera.
Un original anuncio de boda
Paloma Segrelles, con un vaporoso vestido, fue una de los invitadas que pudo ver en primera persona esta boda no exenta de polémica.
Esperamos que su matrimonio sea menos problématico que su propia boda.