Fue el 21 de enero de 2019 cuando tuvo lugar un accidente de avión en el que murió Emiliano Sala, que viajaba de Francia hasta Cardiff en un vuelo privado. Alrededor de esta muerte hubo muchas sombras, dudas e incertidumbre por cómo se llevó a cabo la investigación y por cómo se resolvieron las cosas.
Mientras que el cuerpo de Emiliano Sala sí que apareció, el del piloto, David Ibbotson, nunca fue encontrado y se siguen barajando algunas hipótesis al respecto. El periodista Harry Harris ha dicho en su libro llamado 'El asesinato de Emiliano Sala' lo siguiente: " Informes en Francia sugieren que David Henderson iba a tomar los controles del vuelo, se acercó a su amigo David Ibbotson y le preguntó si quería un fin de semana en Nantes. A continuación, le pagó para que se quedara en un hotel en Francia y pilotara el vuelo".
Lo que no se sabe es el motivo por el que el piloto le dejó estar al mando a su amigo David Ibbotson, que además era un paracaidista experimentado. Este mismo periodista tiene la teoría de que es muy posible que su cuerpo no haya aparecido porque puede que saltara del avión en paracaídas cuando se iba a producir el accidente.
Muchas sospechas y pocos datos claros
Una de las últimas informaciones que se conocía sobre esta sospechosa muerte es que un señor había sido detenido por homicidio involuntario por acto ilícito, sin embargo, fue puesto en libertad porque colaboró con la Policía. En ese momento no se conoció ni se conoce por qué es sospechoso de homicidio o cómo podría haber formado parte de su muerte. Y poco antes de esta detención salió a la luz un audio enviado por el mismísimo Emiliano Sala a un familiar. En el audio, el futbolista aseguraba que le habían vendido al Cardiff City sin haber contado con su opinión, por lo que no quería jugar en dicho equipo, algo que hizo sospechar de que la parte económica en los acuerdos futbolísticos podría tener mucho peso en su muerte.