Según relata el diario italiano La Gazzetta dello Sport, el caso portero del equipo napolitano llegó a la Comisión Disciplinaria de la Federación Italia de Fútbol a través de la Dirección Antimafia de Nápoles. Otros futbolistas también han sido denunciados como sospechosos de mantener un vínculo estrecho con la mafia. Entre ellos está en exjugador de Nápoles y del Sassuolo, Paolo Cannavaro, y por otro lado, Salvatore Aronica, que actualmente es entrenador. Por otro lado, los clubes que están vinculados a los futbolistas también han sido denunciados por su responsabilidad directa.
El contrato del guardameta español termina con el club el próximo mes de junio, momento en el que se convertirá en el portero del Milán. Todo apunta a que su comienzo en el equipo no comenzará muy bien, y es que se le acusa en concreto de compartir vacaciones con el clan de los Esposito, también han hecho uso común de vehículos de gran cilindrada que son propiedad de uno de los hermanos Esposito. Otra de las cosas que habría hecho es favorecer la entrada de los hermanos al área restringida del estadio San Paolo durante algunos partidos.
Cannavaro y otros directivos, también denunciados
Por otro lado, en el caso de Cannavaro, habría mantenido relaciones de amistad con ellos desde el año 2009. También intentó vender a través de estas personas un reloj valorado en 400.000 euros, con una procedencia dudosa. Dirigentes del Nápoles como Gionvanni Paolo De Matteis, Luigi Cassano y Alessandro Forisamo también han sido denunciado por haber proporcionado entradas a los partidos a los hermanos Esposito.