En febrero de 2018, cuando saltó el escándalo, ya había sido apartado del grupo prêt-à-porter pero ahora la decisión final ha sido tomada después de una reunión de la junta directiva en la que se presentó un informe sobre los presuntos cargos contra el empresario. Aunque en él apuntan que no se puede demostrar con certeza que dichas acusaciones hayan sido ciertas, las versiones dadas en algunos de los casos por las víctimas eran creíbles. Esta investigación también estableció que "en algunas ocasiones, Marciano cometió errores en su comunicación con maniquíes y fotógrafos", y que también se puso a sí mismo "en situaciones donde es probable que se presenten acusaciones de mala conducta sobre lo que sucedió". Por estas mismas razones, el propio Marciano presentó su renuncia el pasado 13 de junio por lo que se retira de todos sus cargos pero seguirá cobrando su sueldo hasta finalización del contrato el próximo 30 de enero de 2019.
Fue a finales de enero cuando salió a la luz uno de los primeros acosos sufridos por la modelo y actriz Kate Upton, motivada por el movimiento #MeToo que estaba sacando a la luz el caso Harvey Weinstein en la industria del cine hollywoodiense: "Es decepcionante que una marca icónica de mujeres como Guess aún siga sosteniendo a Paul Marciano como director creativo", escribió en su cuenta de Twitter.
Llegó a una acuerdo con las denunciantes
A ella se sumaron hasta cuatro mujeres más (no identificadas públicamente) que denunciaron al cofundandor. Para solventar el problema lo antes posible y ¡perjudicar a la marca lo mínimo posible, la empresa llegó a un acuerdo con las denunciantes a las que pagó un total de medio millón de dólares a modo de compensación por lo ocurrido. Las investigaciones llevadas a cabo fueron fruto de las conversaciones con 40 personas y dieron como resultado millón y medio de páginas de documento.