Al límite
No se le implantaron tres óvulos, sino que fueron dos los fecundados y de manera fortuita uno de ellos se dividió dando lugar a un nuevo feto y siendo gemélo idéntico. Así dos de los bebés tienen el ADN de uno de los padres y el otro bebé que no es gemelar el ADN del otro.
Supieron la noticia cuando la madre gestante estaba embarazada de 10 semanas, y algunos médicos recomendaron que se 'deshicieran' de dos de los tres fetos con la intención de que al menos uno tuviera posiblidades de desarrollarse con normalidad. Sin embargo ellos ignoraron esa sugerencia, y un ginecólogo accedió a hacer un seguimiento del embarazo.
A pesar de que los recién nacido hayan nacido con un peso reducido, se encuentran bien. Hubo algunos inconvenientes, como que se adelantaran casi dos meses, pero Josué, Zoe y Kate (las gemelas) tienen pesos muy parecidos y consiguieron superar el kilogramo. Una de las gemelas deberá ser intervenida antes de los seis meses por problemas cardíacos. Dos enfermeras se han desplazado hasta el hogar de la pareja para ayudarles ya que los bebés deben ser atendidos tanto de día como de noche.