Ambos jóvenes mantenían una relación sentimental desde hacía varios meses y nadie se esperaba la acusación que recibirían. El trágico incidente tuvo lugar en la madrugada del lunes 11 de diciembre, cuando, después de que se derramara combustible por la chimenea del hogar, se produjo un incendio que dejó a tres niños sin vida y uno gravemente herido en el hospital.
Zac Bolland y su novia Courtney Brierley han sido acusados de tres cargos de asesinato y cuatro cargos de intento de asesinato, ya que son cuatro los niños víctimas del incendio. En esta primera declaración ante el tribunal, los veinteañeros han tenido únicamente que dar sus nombres y edades antes de ser puestos bajo custodia por las autoridades del estado. Los dos han sido acusados de realizar intencionadamente acciones que pusieron en peligro la vida de aquellos que se encontraban dentro del domicilio aquella noche.
La pareja fue detenida horas más tarde en las calles más cercanas al barrio donde tuvo lugar el incidente. Ambos se encontraban juntos dentro de un vehículo, que fue inmovilizado por la policía para evitar así que los amantes se diesen a la fuga. A la espera de una resolución, los dos supervivientes al incendio permanecen inconscientes en el hospital.
Una difícil situación familiar
Las víctimas de este ataque formaban una familia monoparental con cuatro hijos. Michelle Pearson es madre soltera de cuatro hijos, después de que su marido falleciera por un cáncer varios años atrás. Los tres niños que fallecieron eran los hijos mayores de la familia: Demi Pearson, de 14 años de edad y Brandon y Lucie, de 8 y 7 años respectivamente. La madre de los fallecidos aún se encuentra en estado inconsciente y bajo cuidados médicos, junto a su hijo menor, y es desconocedora de la situación de todos sus hijos.