Rafael Amargo termina el año 2021 recibiendo una de las peores noticias: la Fiscalía Provincial de Madrid pide para él 9 años de prisión por un delito contra la salud pública en la modalidad de venta de estupefacientes de forma "concertada y persistente a terceras personas a cambio de dinero" en su propia casa del centro de Madrid e incluso haciendo repartos a direcciones desde donde se le solicitase.
Una noticia que abría un nuevo capítulo en esta oscura etapa personal del bailaor que dio comienzo en diciembre de 2020 cuando él, su mujer y varios socios eran detenidos en el marco de la operación Códax. Ahora, tras conocer la noticia, El bailaor ha hablado con el medio El Español para dar sus primeras declaraciones mostrándose tranquilo y confiando en que la justicia sea precisamente justa con su inocencia.
Amargo se muestra tranquilo ya que, por el momento, solo se ha presentado lo que la Fiscalía pide para él: "Ni hay fecha de juicio, ni habido un juicio ni yo he presentado todavía mi defensa", reconocía diciendo que todavía faltan muchos pasos por dar y que esto no es nada definitivo ni mucho menos: " Estoy siendo muy prudente con todo y estoy siempre callado. Yo sé donde tengo que defenderme ".
"Estoy siendo muy prudente con todo"
A pesar de ello, el acusado reconoce que esta situación está siendo muy complicada para él: " Me están haciendo mucho daño ", reconociendo que es "muy fuerte" todo lo que está ocurriendo. Tal es así que su pareja, Luciana Bongianino, reconocía a Europa Press que todo esto le está pasando factura en cuando a su salud: "Rafael terminó la función del domingo encontrándose mal de salud (...) Dejadlo que descansar un poquito, le ha dado un ataque de ansiedad con todo lo que estamos viviendo ".
Es precisamente la situación judicial de su pareja -quien también fue detenida en un principio- la que arroja algo de esperanza para Rafael Amargo: "Lo bueno es que Luciana está fuera [del caso]. La han sacado porque dicen que en su domicilio no había nada", por lo que el bailaor entiende que no tiene sentido ninguno que lo acusen a él: "Luciana viene conmigo, duerme conmigo. Vivimos en el mismo domicilio. Si en el domicilio de Luciana no había nada, ¿qué había en mi domicilio? Pues nada ".