Según informan varios medios, el equipo médico ha tomado esta decisión tras la "mejoría de su estado", pero el diestro todavía tendrá que "seguir con las curas" y realizar las convenientes revisiones periódicas que le indiquen desde el hospital.
El estado clínico de Ortega Cano, tal y como indica el comunicado del hospital, es ahora mismo de "paciente politraumatizado al que se le ha estabilizado quirúrgicamente dos fracturas de fémur en pierna izquierda, una fractura en pilón tibial izquierdo y una fractura de peroné derecho".
Una vez fuera del hospital, Ortega Cano tendrá que someterse a un largo período de rehabilitación, tanto pasiva como activa, en los servicios de Traumatología y Cirugía del hospital Virgen Macarena.
Ortega Cano se podría enfrentar a cuatro años de cárcel
Pero la alegría de salir del hospital le va a durar muy poco al torero. Ahora la familia de Carlos Parra, el hombre fallecido como consecuencia del accidente en el que estuvo involucrado el diestro, pretende llevar a Ortega Cano ante los tribunales donde se le podría juzgar por los delitos de homicidio por imprudencia y contra la seguridad vial.
Los abogados de la familia del conductor fallecido, pretenden pedir por el primer delito entre dos años y medio y cuatro años de prisión para el diestro y también la retirada del permiso de conducir entre cuatro y seis años. Por el segundo delito la petición es de hasta seis meses de carcel y tres años sin permiso. En total, casi cuatro años entre rejas y nueve años sin poder volver a coger un vehículo de cuatro ruedas.
José Ortega Cano ha salido del hospital
Pasado el mediodía, José Ortega Cano ha salido del hospital Virgen Macarena de Sevilla donde permanecía ingresado desde el pasado 29 de mayo. El diestro ha aparecido ante los medios en silla de ruedas y acompañado por unos celadores y una familiar.
En las imágenes aparecidas se puede ver al torero con un aspecto muy desmejorado y las dos piernas escayoladas y con la cabeza casi rapada que deja ver su pelo canoso original. Además, se pueden ver las cicatrices en la parte trasera de la cabeza debidas a las múltiples operaciones a las que fue sometido desde su accidente.
Ortega Cano, que ha pronunciado algunas palabras a su salida del hospital, ha recordado a Carlos Parra, a quien le ha deseado "que Dios lo tenga en su gloria". El diestro ha dado gracias "a Dios y al equipo médico" que ha estado cuidando de él durante este tiempo y ha declarado que esta ha sido "una cornada fuerte de un toro difícil, pero aún no me he retirado".