Hay veces que la irresponsabilidad y la inconsciencia humana supera todos los límites. Este es uno de esos casos. Un agente de policía que se encontraba fuera de servicio encontró un coche conducido por una persona drogada, al igual que su copiloto, que resultó ser la madre de un pequeño de tan solo 4 años que iba en la parte de atrás del coche, ajeno a la situación en la que se encontraba.
En torno a las tres de la tarde, un oficial de policía que no se encontraba trabajando en esos momentos iba en su coche cuando observó que un Ford Explorer conducía de forma extraña. Tras ver como pegó tres frenazos, uno de ellos para evitar chocarse con un autobús colegial, el policía decidió acercarse al vehículo y se quedó helado cuando contempló la estampa que tenía ante sus ojos.
Un conductor completamente drogado intentaba conducir el coche y, como copiloto, llevaba a una mujer drogada a niveles extremos, retorciéndose en el asiento y con la cara de color azul. Pero esto no es lo peor. En el asiento de atrás del coche un niño de lo más tierno rubito de 4 años contemplaba la escena, ajeno a lo que estaba sucediendo a su alrededor. La mujer del vehículo era su madre y por ello llegó a golpearla para hacerla reaccionar.
Al parecer, habían consumido un tipo de droga nuevo, por lo que los efectos les debieron pillar desprevenidos. El hombre y la mujer fueron reanimados y, en la actualidad, se encuentran en la cárcel a la espera de juicio, ya que se enfrentan a numerosos delitos. Mientras, el pequeño se encuentra a cargo de los servicios sociales.
Las drogas son algo muy común en el mundo que vivimos, pero parece que la gente no sabe de verdad las severas consecuencias que estas tienen. Por eso, la policía de Ohio ha decidido publicar las fotografías de lo sucedido sin ningún tipo de censura, para que la gente sea consciente de lo que ocurre si se consume.