Su obra 'Naciste para disfrutar' promete ayudar a comprender mejor el sexo, las relaciones interpersonales y abandonar el sentimiento de culpabilidad que muchos siguen sintiendo en su día a día. A través de numerosas e innovadoras terapias como los masajes o la meditación y el yoga, Nieves invita al lector a conectar consigo mismo y hacer frente a sus miedos. De esta manera-asegura- el sexo se tornará placentero y consciente. Entre cafés y algo de jazz, Nieves habla con total naturalidad sobre 'Naciste para disfrutar', una charla repleta de confesiones, sororidad y mucho amor.
Bekia: ¿Qué se va a encontrar la persona que lea 'Naciste para disfrutar'?
Rut Nieves: Es un libro empoderador y el lector va a encontrar información poderosa. Permite conectar con uno mismo, comprender mejor el mundo en que vivimos. Volver a sentir el amor, respeto y placer que tanto tiempo estuvieron ocultos y sacar a la luz respuestas de lo más satisfactorias. Saber el porqué de las relaciones tóxicas, de dónde vienen y a desprenderse de ellas. Pero sobre todo, a quererse a uno mismo. La cultura patriarcal nos limita, nos hiere. Y este libro 'despertador' nos aleja de todo esto. Nos devuelve nuestra feminidad.
R.N: La sociedad nos ha vendido un concepto que no coincide con la realidad. Nos han inculcado un ritmo de vida frenético donde las mujeres debemos asumir un sinfín de responsabilidades como ser guapa, delgada y exitosa. Esa idea de 'superwoman' es inalcanzable y nos aleja de nuestra feminidad. Ser mujer es ser mujer, y punto. Y para llegar a esa definición personal hay que hacer menos, conectar más y respirar: darse un parón.
R.N: Solo para quien lo necesite. Mi primera experiencia fue en Italia, yo estaba muy cansada de la carrera de Arquitectura y necesitaba ver mundo y relajarme. Fue una experiencia enriquecedora y me quede con ganas de más. Pero continué atendiendo mis responsabilidades que por aquel entonces eran mi carrera. En Madrid el ritmo y las exigencias académicas eran muy fuertes. Yo me encontré a mí misma y reconecté con mi sexualidad viajando. Entre otras cosas.
B: En tu libro hablas mucho de Bali, ¿cómo te cambió esta isla asiática?
R.N: Bali me ayudó a liberar emociones, a relajarme. Elevó mi energía vital hacia límites insospechados y me sentía llena de energía. Conseguí sentirme en paz conmigo misma y a aceptarme. Fui consciente de mis necesidades y se las quise dar a mi cuerpo.
B: ¿Viajar entonces te conectó contigo misma?
R.N: Sí, pero también muchos otros aprendizajes y experiencias. Leí mucho y me inspiré con grandes como Laín García Calvo. Aprendí a curarme y estuve guiada por un couching durante mucho tiempo. Todo esto me ayudó a vivir en plenitud y en mis libros comparto toda la experiencia aprendida en los años. En lo que se refiere a 'Naciste para disfrutar' también tuve que descender hacia lo más profundo de mi ser y reconocer la sexualidad que merecía. El yoga, la meditación y los masajes fueron claves en este proceso.
B: Los masajes son un tema recurrente en tu libro, especialmente del masaje tula. Para ti fue revelador. ¿En qué consiste?
R.N: La primera parte del masaje consiste en colocarte boca arriba. Es un masaje muy delicado y suave. Conectas contigo misma a un nivel muy íntimo. Después, durante la segunda parte, el masajista se tumba en el suelo y coloca las piernas hacia arriba. El paciente se tumba sobre sus piernas boca abajo y le sostiene con las manos. Debes aprender a confiar y dejarte llevar por el masajista. Perder el control. Este masaje me recordó a la etapa uterina donde simplemente fluimos. Esa era para mi la filosofía del tula. Me di este masaje en Lanzarote y fue toda una experiencia trascendental. Estaba en un estado de relajación tan grande que perdí un poco el sentido. Era la ingravidez pura y movió todas las emociones de mi cuerpo. Conecte con mi etapa prenatal y a mi cabeza llegaron imágenes de mi niñez. Es una terapia muy efectiva. Asumí muchas cosas y me reconcilié con mi sexualidad.
B: ¿Repetirías?
R.N: Sí, pero no he vuelto a coincidir en fechas con el masajista. Sería cuanto menos interesante, ya que hace tres años de esta experiencia y a día de hoy he evolucionado mucho. La sensación debe ser distinta.
B: La religión y la presión que ejerce la Iglesia sobre la sexualidad de las mujeres es otro de los temas a tratar en tu libro ¿qué papel tiene la religión en tu vida?
R.N: No pertenezco ni me siento identificada con ninguna religión. Sin embargo, tengo mucha fe en la vida, en el universo y en el 'dios diosa' como a mi me gusta llamarlo. Sentir que la vida me nutre y me protege. No creo en la religión en la que me educaron ni comparto sus valores pero me parece increíble la misión voluntaria de muchas iglesias y respeto a la gente que cree. Sin embargo, la Iglesia ha cohibido el placer de las mujeres y les ha hecho sentir culpables por asumir su sexualidad. Esto afecta enormemente en nuestra manera de relacionarnos.
B: La nuevas generaciones son menos juzgadas por la religión, pero se exponen a los riegos de las redes sociales ¿Va a afectar esto a la manera que tienen de relacionarse?
R.N: Por supuesto, faltan unos buenos cimientos que enseñen a disfrutar del sexo de una manera responsable y consciente. A día de hoy la educación solo se ciñe a informar sobre la función reproductiva del sexo y las enfermedades de transmisión sexual. Esto es importante pero ¿dónde queda el placer? Se tiene que enseñar a las personas a disfrutar y ser independientes.
B: ¿La consideras entonces una generación cohibida?
R.N: Por supuesto, hay un punto común entre ambas: la desconexión del cuerpo. Antes era la aceptación de los demás, del padre y la madre, Iglesia y pueblo. Ahora lo es de la aprobación de los demás a través de las redes sociales. A fin de cuentas faltan modelos sólidos de respeto y autoestima. Y ante la falta de educación que hay sobre el sexo, los jóvenes recurren al porno e imitan conductas. Es un peligro. Mi libro busca informar desde la aceptación y el amor empezando por uno mismo. Solo así podrá lograrse una vida sexual plena. Eso y librarse de ciertas trabas que nosotros mismos nos imponemos a la hora de disfrutar o sentir.
B: Hablando de liberarse, renunciaste a una vida aparentemente exitosa como arquitecta en Alemania para permitir conocerte mejor. ¿Cómo fue este proceso?
R.N: En un principio Alemania fue un paréntesis en vida pero, inevitablemente, debía volver al trabajo y fue arquitecta en el país. El ritmo de trabajo era insostenible y no me hacía feliz. Aguanté un año pero necesitaba viajar. Necesita encontrarme. Decidí viajar a Argentina y conocí el desierto de Salta, las montañas de Jujuy, la capital porteña y las cataras de Iguazú. Fue en este último lugar donde sentí la vida en todo su esplendor. Algo mágico se abrió dentro de mi y yo por el momento era muy escéptica espiritualmente hablando. Tras vivir esto sentí que había más por vivir y explorar. Acto seguido leí un libro de Ricardo Gómez y ahí lo volví a sentir: por fin lo tenía claro. Me quería dedicar a ayudar a los demás, a escribir e impartir seminarios. Con varios años de por medio y mucha formación hoy lo he conseguido. Y me siento feliz de haber descubierto mi misión.
B: ¿Crees que todos tenemos una misión?
R.N: Sí, al igual que cada célula y órgano del cuerpo la tiene. Y cuando llegas a ella lo sabes. Solo debes dejar que la pasión fluya por tu cuerpo. Inevitablemente dedicarás más horas que nadie a ello y te convertirás en un verdadero experto. De esto hablo más en otro libro 'Cree en ti'. Aunque todo afecta, si no eres feliz en tu trabajo, tampoco lo serás con tu pareja ni con tu sexualidad.
B: ¿Por qué escribiste este libro?
R.N: Para que las personas se reconcilien con su sexualidad. Para que se respeten a sí mismos y entiendan las necesidades del cuerpo. El lector sanará ciertas heridas del pasado y afrontará sus miedos de una manera positiva y empoderada. Este libro es la consecuencia de un gran trabajo previo y personal que he vivido. Busco ayudar a las personas y creo que 'Naciste para disfrutar' cumple con este propósito.
B: Para terminar, ¿a quién recomiendas 'Naciste para disfrutar'?
R.N: A todo el mundo que quiera vivir su sexualidad de la manera más sana y placentera posible. Para todos aquellos que se sientan vacíos y perdidos y necesiten una pequeña ayuda para volver a encontrarse. Este libro va dirigido a todas las personas que quieren volver a ilusionarse con el futuro y que ansíen disfrutar.