Las cosas se ponen feas para Donald Trump cuando faltan menos de 4 semanas para las elecciones estadounidenses. Tras la polémica surgida por sus declaraciones degradantes sobre las mujeres, cinco mujeres han acusado al candidato republicano de intentar tocarlas sin su consentimiento.
The New York Times afirma haber hablado con dos mujeres que dicen haber sido víctimas del candidato republicano en dos incidentes separados que tuvieron lugar en 1980 y en 2005. Una de ellas es Jessica Leeds, de 74 años de edad y exmujer de negocios que vive en Manhattan, que acusa a Trump de asaltarla en un vuelo cuando ella tenía 38 años. Leeds ha contado que estaba sentada al lado del polémico político en primera clase, cuando de repente él levantó el brazo de descanso que había entre los dos asientos y supuestamente comenzó a tocarla. "Era como un pulpo. Sus manos estaban por todas partes", dijo Leeds al Times. La mujer afirma que el incidente "fue un asalto" y que corrió a la parte trasera del avión para escapar de los avances de Trump.
La segunda mujer en cuestión es Rachel Crooks, que acusa a Trump de haberla besado sin su permiso cuando ella tenía 22 años y trabajaba como recepcionista en Bayrock Group, una compañía de bienes que tiene la sede en la Torre Trump en Manhattan. "Fue muy inapropiado. Estaba muy molesta porque él pensó que yo era tan insignificante que podía hacer eso", relató Crooks al Times. También reveló que el incidente tuvo lugar en 2005, después de que ella le diera la mano a Trump en un ascensor y él se negara a salir de él. Dice que primero comenzó a besarla en las mejillas y luego pasó a besar sus labios.
Mindy McGillivray, de 36 años, es otra de las mujeres que ha acusado a Trump de tocarla sin su consentimiento. La mujer ha afirmado al Palm Beach Post que Trump le agarró el culo después de que ella ayudara a un fotógrafo que estaba cubriendo un concierto en la Palm Beach Manor de Trump: "De repente sentí un agarrón, un pequeño empujón. Mi primer instinto fue pensar que era la bolsa de la cámara de Ken. Me di la vuelta y ahí estaba Donald. Él apartó la mirada rápidamente". McGillivray, que tenía 23 años en ese momento, dijo que estaba con Ken Davidoff en el Mar-a-Lago el 24 de enero de 2003.
La cuarta mujer que ha acusado a Donald Trump es Natasha Stoynoff, un escritora de la revista People. Stoynoff contó que en 2005 viajó a Mar-a-Lago para entrevistar a Trump y su esposa, Melania, sobre su primer año de matrimonio. "Cuando tomamos un descanso para que Melania, que entonces estaba muy embarazada, fuera arriba y se cambiara de vestuario para más fotos, Donald quería mostrarme la mansión", comenzó a contar Stoynoff. "Entramos en un habitación solos y Trump cerró la puerta. Me di la vuelta y, en cuestión de segundos, me estaba empujando contra la pared, forzando su lengua en mi garganta", desveló la escritora. "Agradecí al mayordomo de toda la vida de Trump que irrumpiera en la habitación un minuto más tarde, mientras yo trataba de quitármelo de encima". Stoynoff contó que su autoestima "cayó a cero" después del presunto abuso: "¿Cómo podrían las acciones de un hombre hacerte sentir tan absolutamente violada?". Además, Trump le advirtió que "iban a tener un affaire".
Cassandra Searles, Miss Washington 2013, es la quinta mujer que ha vertido acusaciones contra Trump, aunque ella lo hizo a principios de 2016. La joven publicó en su Facebook en junio de este año una foto en la que sale con otros modelos en el desfile propiedad de Trump de 2013 con la que acusa al magnate de haberlos tratado como ganado con el siguiente pie de foto: "¿Recuerdan aquella vez que tuvimos que hacer nuestras presentaciones en el escenario, pero este tipo nos trató como ganado y nos hizo hacerlo de nuevo porque nosotros no lo mirábamos a los ojos?. ¿También recuerdan cuando él nos hizo alinearnos para que pudiera ver más de cerca a su propiedad?. Ah, se me olvidó mencionar que este tipo está en la carrera para convertirse en el próximo Presidente de los Estados Unidos. Me encanta la idea de tener a un misógino como Presidente ". De acuerdo con Yahoo Noticias, la joven afirma que Trump le agarró el culo y la invitó a la habitación de su hotel.
Trump, dispuesto a contraatacar
El equipo legal de Trump ha actuado contra las acusaciones, enviando al New York Times una carta exigiendo una retractación: " Su artículo es imprudente, difamatorio y constituye una difamación per se. Es evidente que, entre otras cosas, por el momento de publicación artículo, esto no es nada más que un intento políticamente motivado para derrotar la candidatura de Trump". Mientras tanto, dos fuentes de la campaña de Trump han dicho a DailyMail.com que ya se está preparando una demanda contra el Times. Una de esas fuentes, un ayudante de campaña de alto nivel, dijo que Donald Trump va a "declararle la guerra" al diario.