Aunque ningún grupo terrorista ha asumido la responsabilidad del ataque, de momento, las fuerzas de seguridad están tratando este incidente como si lo hubiese sido. Según ha informado esta mañana el jefe de la Policía de Manchester Ian Hopkins, el atentado fue cometido por un solo hombre y lo hizo con un artefacto explosivo improvisado. No obstante, él también habría fallecido tras accionar el explosivo.
El atetado se ha producido en un momento crucial para el país, justo 15 días antes de las elecciones generales, y la campaña electoral ha sido suspendida. El país lleva más de dos años bajo un nivel de alerta terrorista severa. La primera ministra británica, Theresa May, ha condenado en un comunicado esta madrugada lo que la policía está tratando como un terrible atentado terrorista, y ha añadido: "Todos nuestros pensamientos están con las víctimas y las familias de los afectados". Este martes 23 de mayo ha convocado una reunión de su comité de crisis.
El Manchester Arena, con capacidad de 21.000 personas, se caracteriza por celebrar grandes conciertos de cantantes de éxito, entre ellos Madonna, U2, los Rolling Stones o Pavarotti. Varias personas que asistieron al concierto de Ariana Grande publicaron en sus perfiles de Twitter vídeos de los momentos de pánico durante el desalojo dle recinto. Ariana Grande, según varios testigos, acababa de abandonar el escenario cuando se produjo la explosión. Por otro lado, el portavoz de Ariana Grande ha asegurado que se encuentra bien. La cantante es muy popular entre los adolescentes, por eso había muchos padres esperando en la puerta para recoger a sus hijos, menores de edad.
La explosión tuvo lugar a la salida del recinto, en una zona que conecta con la estación de trenes. Cuatro horas después de la explosión inicial, la policía informó de que iban a proceder a una explosión controlada de lo que pensaban que podía ser una bomba, pero era una ropa abandonada.