Berlusconi pasará la historia por una llamativa carrera mediática llevando a la par su figura política con la empresario de la comunicación, todo esto intercalado con muchos escándalos a todos los niveles. Habría que remontarse a los años 60 cuando empezó a levantar su particular imperio con la construcción de Milano Due, un barrio residencial en la ciudad de Segrate, por el grupo Endilnord, una de las empresas de las que ya era propietario y que posteriormente estaría vinculada con Finnivest, empresa con la que luego se lanzó al mundo de la telecomunicación.
Lo hizo en 1973 con TeleMilano, una televisión por cable precisamente para la 'ciudad' de Milano Due. Esta se convertiría luego en Canale 5, la primera cadena privada a nivel nacional y que acabaría con el monopolio que hasta entonces tenía la emisora pública RAI. En los años 80 fue adquiriendo nuestras empresas que se fueron uniendo a su gran imperio como la editorial o el equipo de fútbol Milan AC y dio también el salt al entretenimiento internacional siendo la más conocida en España, Telecinco, perteneciente al grupo Mediaset del que Berlusconi fue el mayor accionista en Italia.
Una carrera política, mediática y escandalosa
Al mismo tiempo toda su carrera estuvo manchada por diferentes escándalos, tanto el fraude fiscal por el que fue inhabilitado políticamente en 2011 hasta por lo que hacía en su vida privada y sus famosas fiestas en las que, según la fiscal adjunta Tiziana Siciliano en el marco del caso 'Ruby Ter' que investigaba el presunto pago de sobornos a testigos por parte de Berlusconi en otros procesos judiciales abiertos contra él, "el Primer Ministro [por aquel entonces] en el cargo solía animar sistemáticamente sus veladas recibiendo en su casa a grupos de odaliscas, esclavas sexuales a sueldo", recogía el escrito de acusación y que involucraría a otras personas de su confianza.