Acto de protesta
Issaoui ha relatado su lucha contra las fuerzas del orden a través de sus redes sociales, donde también colgó las brutales imágenes del momento en el que decide inmolarse como acto de protesta: "Ya no me queda energía. Que el Estado Policial sepa que la pena se ejecutará hoy mismo", aseguró, momentos antes de prender fuego a su cuerpo frente a la jefatura de Policía. Las sobrecogedoras imágenes del acto de Issaoui han conmocionado al mundo y, especialmente, a un país en el que las denuncias por abuso policial son una constante.
El exjugador fue ingresado en el Hospital de Cairuán, región en la que tuvo lugar el suceso, pero, debido a las graves quemaduras de tercer grado que sufrió, fue posteriormente trasladado a la Unidad de Grandes Quemados, ubicada en la capital tunecina. Cuatro días después, el deportista, de 35 años y padre de cuatro hijos, murió a causa de esas mismas quemaduras. Issaoui era exjugador de uno de los equipos más importantes del país tunecino, el Union Sportive de Monastirienne, aunque no se encontraba en activo.
El funeral del deportista ha tenido lugar en su ciudad natal, Haffouz, donde la policía ha intervenido, utilizando gas lacrimógeno, para dispersar a la multitud de familiares y vecinos que se han congregado para acompañar al cuerpo del futbolista y denunciar su muerte y el abuso de poder de las fuerzas del orden: "Con nuestra sangre y nuestra alma nos sacrificamos por ti, Nizar". Este hecho ha provocado que varios comercios de la zona hayan tenido que cerrar durante los disturbios policiales.