Josep Lluis Núñez ha fallecido a los 87 años en Barcelona tras una larga enfermedad. El barcelonismo se despide del presidente más longevo de la historia del club azulgrana, ya que permaneció al frente del club durante 22 años pese a tener que luchar contra la inestabilidad que vivió durante aquellos años la entidad barcelonista. El empresario marcó un antes y un después en la historia del club con su novedoso modelo de gestión que llevo al FC Barcelona a diferentes éxitos deportivos en todas las secciones que tiene el club.
Núñez llegó a la presidencia del club en mayo de 1978. El empresario ganó las elecciones con una campaña que tenía como lema ' Per un Barça triomfant ', y tras hacerse con el cargo se quedó como presidente del equipo hasta julio de 2000, cuando fue sustituido por su compañero de directiva y amigo Joan Gaspart. Muchos en la entidad azulgrana consideraron que logró transformar al Barcelona con su gestión y que fue un adelantado en su tiempo.
Luto en el FC Barcelona por la muerte de Josep Lluís Núñez, presidente del Barça durante 22 años (1978-2000) y figura clave en la historia contemporanea del Club.
Descanse en paz. pic.twitter.com/MAkwLByWro? FC Barcelona (@FCBarcelona_es) 3 de diciembre de 2018
Durante su largo mandato se hizo con 14 títulos. Además, bajo su presidencia se llevaron medidas innovadoras y revolucionarias, la mayoría de las cuales no fueron fácilmente implantadas ni asumidas por la afición, como las dos ampliaciones que realizaron del Camp Nou, la construcción de La Masía, el Miniestadi y el Museu del Barça. Núñez apostó por ampliar la masa social con una política de abonos popular y fue el encargado de liderar la lucha por los derechos televisivos. En 1979, protagonizó la polémica del momento al no dejar pasar a las cámaras de TVE al Camp Nou si no se llegaba a un acuerdo económico.
Condenado por sobornos a Hacienda
Lejos del Barcelona y de la presidencia su vida estuvo marcada por la polémica, ya que el ex Presidente culé fue condenado a seis años de prisión tras demostrarse que había sobornado a inspectores de Hacienda con el fin de favorecer los intereses de su empresa, el grupo inmobiliario Núñez y Navarro. Aunque la condena fue rebajada luego por el Tribunal Supremo a dos años y dos meses, Núñez ingresó en prisión en 2014 y salió con el tercer grado a os 38 días, pero la justicia le obligó a volver a entrar. No fue hasta el 2015 cuando el empresario logró la libertad.