Jon James era un apasionado de la música y de las acrobacias, por lo que solía combinar sus dos pasiones en sus vídeos musicales. Además, su gusto por las acrobacias viene de mucho tiempo atrás, antes incluso que la música. James estuvo durante muchos años ejerciendo como esquiador profesional 'freestyle', aunque tuvo que retirarse de aquel deporte que amaba por culpa de las lesiones que sufrió; por ello, volcó su pasión creadora en la música.
Su equipo ha querido destacar de él que fue el primero en llevar a cabo ciertas acrobacias en ese deporte y que era muy respetado entre los aficionados y profesionales de esta disciplina. "Vertió su ambición por la vida en su música y trabajó incansablemente para avanzar en esa industria. Jon se ganó el camino al escenario y le encantaba actuar en grandes eventos", recuerdan los miembros de su equipo.
Jon James sabía que podría morir joven
El cantante de Calgary era consciente de los riesgos que asumía cuando realizaba acrobacias cuando era esquiador y a la hora de grabar los videoclips, por lo que tenía claro que existía la posibilidad de morir joven. Por ello, dejó escrito pronto su testamento en el que aclaró que su hermano y sus amigos velarían por el material inédito de Jame, tanto musical como de vídeo, que habían ido grabando a lo largo de su trayectoria musical.