La bailarina cubana Alicia Alonso falleció el pasado jueves 17 de octubre en La Habana a sus 98 años tras ser ingresada ese mismo día por una bajada de la tensión arterial. El Presidente de Cuba fue uno de los primeros en informar de esta pérdida: "Nos deja un enorme vacío, pero también un insuperable legado. Ella situó a Cuba en el altar de lo mejor de la danza mundial ", comunicaba a través de un tuit.
Esta leyenda del ballet clásico a pesar de su avanzada edad y de tener una ceguera casi total, se quiso mantener pendiente de los escenarios de su compañía hasta el último momento de su vida. En su última visita a Barcelona el pasado verano de 2019, la bailarina no pudo seguir a su compañía debido a que estaba en un punto muy grave su salud, algo que le trajo muchos arrepentimientos ya que Alonso amaba esta ciudad y la había visitado en numerosas ocasiones.
Una leyenda del ballet
A Alicia Ernestina de la Caridad Martínez del Hoyo se le atribuye el mérito de haber situado a su país en lo más alto del ballet mundial, y es que esto era tan cierto que hasta se la conocía como la última gran diva del ballet ya que hasta avanzada edad, Alonso quiso seguir subiéndose a los escenarios, participando incluso en alguna escenográfica pasados los 90 años.
En 1970 'la Hunguita' como sus amigos la llamaban debido a que la bailarina tenía unos marcados ojos negros y un cabello color azabache, se casó con Fernando Alonso Enseguida con quien tuvo una única hija llamada Laura, que al igual que su madre estudió ballet y se ha convertido en una prestigiosa bailarina y maestra de ballet.