Harry Brant, hijo de la supermodelo Stephanie Seymour y el ejecutivo Peter M. Brant, ha muerto a los 24 años a causa de una sobredosis accidental, tal y como ha hecho saber su propia familia a través de un comunicado publicado en el New York Times. La modelo ha dicho en este mismo comunicado que el joven estaba a punto de ingresar en un centro de rehabilitación.
" Siempre nos apenará que su vida haya sido tan corta por esta enfermedad devastadora. Había conseguido muchas cosas a los 24 años, pero nunca tendremos la oportunidad de ver todo lo que Harry podría haber hecho ", lamenta tristemente su familia: "No solo era nuestro hijo, también era un hermano maravilloso, un nieto cariñoso y un amigo. Era un alma amorosa, creativa y poderosa que trajo luz al corazón de mucha gente. Era una bella persona por fuera y por dentro".
Miembro de la élite de Nueva York
Brant cumplía con todos los estereotipos que un día mostraron al mundo los personajes de la conocida serie 'Gossip Girl': hijo de dos importantes personalidades de Nueva York, desde muy joven se movió también entre la élite de la Gran Manzana y rápidamente se abrió paso en el mundo de la moda gracias a ser hijo de la supermodelo Stephanie Seymour. Con apenas 15 años ya publicaba en la revista Interview, propiedad de su padre, y con 16 acudió a la MET Gala.
Su imagen andrógina hizo que destacase también en el mundo de la moda, llegando a conseguir grandes hitos como varias editoriales para Vogue Italia o incluso ser imagen de la firma francesa Balmain. Junto a su hermano Peter Brant II, que juntos formaban un tándem al más puro estilo Paris y Nicky Hilton, crearon varias líneas de maquillaje junto a la firma MAC y que estuvieron a la venta entre 2015 y 2016.
Pero esta fama arrolladora desde tan joven también hizo que tuviese una carrera 'delictiva' propia de una miembro de la élite de Nueva York. También en 2016 fue detenido por negarse a pagar a un taxista. Posteriormente, se le acusó de posesión de drogas.