En aquella primera investigación, en julio de 2015 el entrenador regularizó su situación con la Agencia Tributaria pagando 4,4 millones de euros por la vía administrativa en concepto de cuota defraudada, sanción e intereses. Pero tras revelarse los papeles de 'Football Leaks', Hacienda decidió reabrir hace casi un año su caso al asegurar que había encontrado información novedosas.
Su caso se convertirá en un peligroso procedente
En junio de 2017, la Fiscalía interpuso una denuncia por dos delitos fiscales en la que le atribuía a Mourinho no haber declarado 3,3 millones de euros en derecho de imagen, 225.000 euros en el primer ejercicio y 236.000 euros en el segundo, superan el límite de los 120.000 euros con el que se establece delito fiscal según el Código Penal. Además, el entrenador aseguró que él ya admitió la titularidad de toda la estructura societaria descubierta. Por ello, el portugués ve peligroso que cualquier contribuyente que haya cerrado acuerdos con Hacienda se pueda ver expuesto a una eventual reapertura y a una "inseguridad jurídica" sin precedentes.