Miriam González y Nick Clegg han acudido al programa 'Lorraine' de la cadena inglesa ITV para hablar de un tema muy diferente de los que suelen tratar. Y es que su hijo mayor, de tan solo quince años, está lidiando una batalla contra el cáncer, que según han declarado, ha empezado a remitir. En septiembre del año pasado, el joven fue diagnosticado con el linfoma de Hodgkin en fase 2, una enfermedad por la que se forman células cancerosas en el sistema linfático. "Uno de los momentos más difíciles" que tuvo que afrontar la familia Clegg-González, según ha contado el propio Nick.
Desde entonces, el mayor de los tres hijos de la abogada y el político empezó a recibir un tratamiento a través del hospital público University College de Londres (UCL), donde se percataron de que el cáncer, que inicialmente se había localizado en el cuello, se había extendido hacia el pecho. Ante esto, el joven se sometió a un duro tratamiento con quimioterapia y esteroides en periodos de cuatros meses, lo que hizo que disminuyera.
La abogada española y su marido, el exviceprimer ministro británico, han reconocido que uno de los momentos más duros fue tener que dar a su hijo la noticia. "Primero piensas, ¿por qué yo? ¿por qué mi hijo? Luego pasas una fase de culpabilidad, ¿he hecho algo mal? Quieres hacer algo. Luego te das cuenta de que no hay mucho que puedas hacer como padre. Lo único que puedes hacer es estar ahí ".
Lágrimas y confesiones
"Al día siguiente, él fue a la escuela, se levantó y le dijo a todo el mundo: 'Tengo cáncer'. Otros niños y otras familias lo llevan de manera muy diferente, cada uno tiene que encontrar su modo. Nosotros lo manejamos siguiendo adelante e intentando mantener las cosas lo más cercanas posible a la rutina que teníamos antes y siendo muy abiertos sobre ello".
"El linfoma estaba por todo su pecho y cuello y le hacen pruebas cada tres meses, creo que durante un par de años, así que siempre tenemos algo de ansiedad cada tres meses, pero básicamente está en el camino de la recuperación ", ha dicho en televisión el expolítico británico.
El diagnóstico temprano es una de las claves para curar el linfoma de Hodgkin, pero la dureza del tratamiento -especialmente en menores- puede tener efectos secundarios como la pérdida del cabello, vómitos y fatigas. Miriam González y Nick Clegg se han sumado estos días a la campaña emprendida por la organización caritativa Bloodwise para encontrar tratamientos alternativos de menor impacto.