Mikelle Biggs desapareció en enero de 1999 con 11 años cuando estaba con su hermana pequeña esperando a un camión de helados fuera de su casa.
El mensaje apareció en un billete de un dólar la semana pasada en Winsconsin (Estados Unidos), a más de 1.400 millas del hogar de Mikelle Biggs. "Mi nombre es Mikel Biggs, secuestrada en Mesa, estoy viva", así el mensaje, que parecía escrito por un chico pero en realidad era el nombre de la pequeña mal escrito.
El misterio llegó a la Policía de Neenah nada más salir a la luz. Por ello, el inspector de policía Adam Streubel, ha afirmado que han estado siguiendo e investigando la pista del secuestro, pero temen que todo se trate de una broma muy cruel y no sea para nada algo real. Además, ha confesado que al principio hubo cierta esperanza, pero que luego despareció para dejar paso a la realidad. En el momento de los hechos, Mikelle Biggs se encontraba junto a su hermana Kimber, quién fue la última vez en verla el 2 de enero de 1999, cuando jugaban fuera de su casa haciendo tiempo para que pasase el camión de los helados.
Una investigación que no llevó a nada
La desaparición de la pequeña Mikelle sigue siendo una incógnita ya que tras desparecer, encontraron la bicicleta de Mikeller y el dinero que pensaba gastar en su helado. En su momento, las autoridades comenzaron a rastrear la zona e investigar cada uno de los camiones de helados en el Estado con la esperanza de encontrar a la niña. La policía, también, llegó a entrevistar a más de 20 delincuentes sexuales pero no hubo ningún rastro de ella.