Allí, ha protagonizado un anecdótico momento cuando entre todos los aspectos científicos, culturales y económicos que se trataron, salió el tema del sexo. El Premio Nobel de Literatura 2010 defendió que la vejez no supone tener que renunciar al sexo.
Lo ha dejado claro
"Estoy de acuerdo en casi todo lo que has dicho salvo con la idea de que con la vejez hay que renunciar al sexo. Habra que moderarlo pero desaparecer... en absoluto", opinaba el escritor después de las palabras de uno de los interventores.
Ante las carcajadas de los asistentes, entre los que se encontraban grandes premios nóbeles de distintas áreas como Ana Yonath, Finn Kydland o Edmund Phelps, Vargas Llosa mandaba un mensaje a toda la gente de su edad: "El sexo a los ochenta no desaparece, solo se espacia más", concluía.