Esto, sumado al resultado de la autopsia, todo apunta al homicidio imprudente: "Es muy interesante que el informe sí determina que hay un golpe en el occipital, en la nuca del fallecido, y que, en mi opinión, es lo que produjo la muerte. Todo esto se une a que no hay ninguna lesión en los huesos del fallecido y que se excluye el empleo de cuchillos (...) Hay otra cosa importantísima, en los nudillos de las manos de Daniel no hay lesiones, por lo tanto él no dio puñetazos a nadie, pero sí que recibe lesiones como las descritas anteriormente", lo cual solo dejaría lugar a una pena y no es la de muerte: "Estaríamos ante un homicidio imprudente que en el Código Penal tailandés son de 8 a 10 años si se considera grave y de seis si se considera leve".
"Si le condenan a seis años en dos estaría aquí"
Y este confía plenamente en el que la sentencia será lo más favorable posible para Daniel Sancho: "Si dicen que no hay ni fecha de muerte ni causa, pero sí que hay un golpe en el occipital... yo creo que verde y con asas", e insiste señalando las irregularidades de la investigación: "Unas fotos en las que sale en moto con una camiseta de un color y cuando le detienen resulta que lleva otra de otro color; hay una camiseta del fallecido que tiene como una incisión que no se debe a ningún cuchillo y que no tiene sangre; hay unos huesos que no tienen cortes producidos por cuchillos o navajas... todo está ahí".
"Daniel adora a su padre"
Lo que no está claro, en cambio, es el paradero de los restos mortales de Edwin Arrieta como el torso, parte fundamental para dictaminar cuál sería la causa de la muerte y si se produjeron realmente algunas lesiones con cuchillos. Daniel Sancho insiste en que no y sin esto quien tiene el problema asegura el abogado es la policía que insiste en la línea del asesinato premeditado: "Daniel, supuestamente, dice que arrojó parte del cuerpo en un sitio a una profundidad de dos metros, pero no son declaraciones de él, es lo que la Policía dice que él les dijo. Y yo todavía me estoy preguntando por qué no lo encontraron", pero insiste: "Esto es un problema más de la Policía".
Todo esto, que se lo han ido trasladando a Daniel Sancho, hace que el joven enfrente el juicio lo más tranquilo posible: "Está calmado porque tiene la conciencia muy tranquila", reconoce: "Hemos tenido contacto permanente con él y con su padre. Mi hijo Marcos García Ortega y yo, junto a los abogados tailandeses y el abogado de oficio, le hemos visto durante ocho días, cinco horas diarias, para que nos explicara todo; entonces me di cuenta de que lo que estaba filtrándose en la prensa no tenía nada que ver con el tema. Es bastante lamentable que durante meses se hayan filtrado documentos y opiniones por parte de la Policía al margen del fiscal y del juez".
Ahora, a Daniel Sancho solo le queda depositar todos su confianza en sus abogados y estos en la justicia: "Es una persona que confía en nosotros, que adora a su padre, al que ha otorgado todo tipo de poderes civiles y procesales". De su madre Silvia Bronchalo, en cambio, no se hace mención alguna en toda la entrevista.