"SE ACABÓ"

Mar Lucas comparte fotografías de las agresiones físicas y verbales que habría sufrido a manos de Naim Darrechi

Tras contar su historia como vícitma de violencia de género a través de una canción titulada 'Rota', la cantante ha recibido mucho apoyo, pero también muchos han cuestionado su relato.

Bekia 28 Octubre 2024 en Bekia

El pasado 3 de octubre Mar Lucas presentaba su último single, 'Rota', una canción en la que la artista canta sobre una relación tóxica y de malos tratos: "Tus manos me dejaron cicatrices en la piel / ya cerraron las heridas, pero no dejan de doler / Tal vez duelan de por vida / Después de ti no duermo / sin las luces encendidas / Tú recuerdas el fantasma de todas mis pesadillas".

Posteriormente en una entrevista para Freeda con Inés Hernand, Mar Lucas se reconocía como una víctima de violencia de género: "Me considero mujer maltratada, pero me cuesta mucho decirlo en alto (...) Me ha costado mucho. Lo he dado a entender, pero es muy difícil decir he vivido esto, esto y esto. Me da respeto decir que soy una víctima de violencia de género, me choca".

La cantante, segura de dar el paso a hablar públicamente de lo que vivió durante este año de relación, también dejaba claro de quíen hablaba: "No quiero que nadie se piense que es otra persona, hablo de Naím Darrechi", escribía en su perfil de X -antes Twitter-. Los dos creadores de contenido mantuvieron una relación durante un año y, tras su ruptura, Darrechi ha estado envuelto en otras muchas polémicas de violencia sexual contra las mujeres como reconocer durante un vídeo en directo que engañaba a sus parejas sexuales para no usar el preservativo asegurando que era estéril sin importarle ya no solo la posibilidad de un embarazo, sino también la transmisión de cualquier enfermedad.

Su denuncia pública dio lugar a muchas reacciones de apoyo y cariño a Mar Lucas, pero también a muchos cuestionamiento sobre su relato y haciendo la pregunta que siempre surgen ante cualquier denunciar pública de un agresión sexual: ¿Por qué no denunció en su momento? Mar Lucas fue clara al respecto: "Publicarlo para mí es la denuncia más grandes y la única opción que me ha quedado. Y lo intenté varias veces", reconociendo también que con esta pregunta se cuestiona a una niña que para entonces apenas tenía 18 años: "Es agotador que estén juzgado constantemente cómo reaccioné (...) Está claro que cometí diez mil millones de errores, pero dejad de tener el foco del 'juicio' en mí".

Desde que publicó la canción, Mar Lucas también ha contado públicamente que Naím Darrechi se puso en contacto con ella amenazádola con publicar contenido íntimo que habían grabado cuando eran pareja: "No es la primera vez que me amenaza con ellos, que los quería publicar y yo le he suplicado un millón de veces que no quiero que esos vídeos vean la luz (...) Sabe que lo que tengo realmente ahora es mi carrera, mi música, lo que me hizo salir de todo esto, y publicando esos vídeos el trabajo que he hecho en cuatro años se iría en cuestión segundos".

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En este vídeo Mar Lucas denuncia también que tras su ruptura siguió sufriendo acaso por su parte: "Tengo como cuatro o cinco número suyos diferentes bloqueados", aunque los ataques luego se volvieron públicos: "Luego preferí que me escribiera por privado, dejar esa puerta abierta a que pudiera escribirme cuando le diera por hacer calquier cosa en mi contra, (...) a que lo publicara porque nunca quise hacer como si nada hubiera pasado públicamente". A pesar de ello, todo eso siguió y ha ido a peor a raíz de la canción: "He llegado a la conclusión de que callar no sirve de nada aunque la sociedad nos lo diga que tenemos que hacerlo".

La artista dejaba claro que lo único que quería era que todo esto terminara "y que él sea feliz y me deje en paz" poniendo así fin a esta historia. "Solo quiero seguir haciendo mi vida. No quiero callarme ahora y seguir así no sé cuántos años más", asegurando que el silencio solo hacía "que él se sienta con fuerzas de hacer cosas porque sabe que yo no voy a hablar". "Estoy harta", denunciaba en este vídeo publicado en su perfil de Instagram el 25 de octubre.

Pero esto no lo frenó, todo lo contrario. Mar Lucas volvía a su publicar en su perfil de X -antes Twitter- el domingo 27 de octubre lo que parecía un mensaje a Naím Darrechi: "¿Que quieres que enseñe pruebas? Okei", como respondiendo a un mansaje que le habría llegado por otras vías. En este tuit publicaba también dos fotografías suyas con heridas en la cara y un mensaje de un contacto de Whatsapp guardado como "Naim 5" del pasado 20 de junio en el que se puede leer: "Quiero pedirte perdón por cómo te trate, por todo el daño que te hice, por las agresiones verbales, físicas".

A esto, Mar Lucas añadía: "Sigues prefiriendo mentirte a ti mismo vendiendo el papel de víctima, que todo el mundo miente y que nosotras estamos locas. Te creías invencible (...) que ninguna iba a hablar y que aunque hablemos siempre la gente iba a caer en tus manipulaciones, pero lo que no sabías es que el tiempo lo pone todo en su lugar, que nostras nos íbamos a apoyar siempre (...) Ojalá algún día seas feliz y dejes de querer joderle la vida a todos los que tienes a tu alrededor y de querer joderte la vida a ti mismo. Este es el final, Naim, se acabó".

Números de emergencia gubernamentales para mujeres víctimas de violencia machista

Desde el Ministerio de Igualdad del Gobierno de España han puesto a disposición de las víctimas el número 016, así como las consultas online email 016-online@igualdad.gob.es, el canal del WhatsApp en el número 600 000 016 y el chat online, accesible desde la página web violenciagenero.igualdad.gob.es/, que funciona 24 horas al día, todos los días de la semana.

En caso de alguna emergencia, también se puede contactar con el 112 o el número de emergencia de la Policía Nacional, el 091, y de la Guardia Civil, el 062. En caso de que no sea posible realizar una llamada y ante una situación de peligro, se puede utilizar la aplicación ALERTCOPS, desde la que se enviará una señal de alerta a la policía con geolocalización. Estos medios de asistencia pueden ser activados por la víctima y también por cualquier persona que conozca o sospeche de un caso de violencia de género. Es un deber de toda la sociedad.