A las 12:00 horas de este martes 25 de marzo, el ataúd de Adolfo Suárez era trasladado al vehículo que lo trasladará a Ávila, donde recibirá sagrada sepultura y sus restos descansarán en la Catedral de la ciudad junto a los de su mujer Amparo Illana.
Entre ellos no han faltado los miembros del Ejecutivo al completo con el presidente Mariano Rajoy a la cabeza, representantes de todas las Comunidades Autónomas y partidos políticos, así como los expresidentes de España que están vivos (Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero).
Los Reyes y Príncipes de Asturias acuden a la capilla ardiente de Adolfo Suárez
Por allí también han pasado el Rey Juan Carlos -que comentó sentir "mucho dolor" por esta pérdida- en compaía de la Reina Sofía y la Infanta Elena, así como los Príncipes Felipe y Letizia, que acudieron a la capilla ardiente tras asistir al funeral de Iñaki Azcuna.
Todas esas miles de personas han honrado por unos minutos al primer presidente de la democracia y han dado el pésame a la familia del expresidente, que no se ha separado ni un segundo del féretro. Como cabeza de familia ha estado su hijo Adolfo Suárez Illana.
Él ha sido el encargado de recibir a todas las autoridades, así como a algunos ciudadanos anónimos que se acercaban a darles el pésame. Acompañado por su mujer y sus hijos, se ha mantenido muy sereno en todo momento, al igual que sus hermanos y sus sobrinos.
El pueblo se despide de Suárez al grito de 'Gracias, Presidente'
Su hermana Laura estaba acompañada por su marido, al igual que Sonsoles, que no ha soltado la mano de su marido Paulo Wilson ni un instante. Todos ellos se han mostrado muy tranquilos después de unos días muy intensos después de que Adolfo Suárez Illana anunciara que la muerte de su padre era "inminente" después de varios días ingresado.
Y tras algo más de 24 horas abierta la capilla ardiente, los militares salían del Congreso con el féretro a hombros para colocarlo en el armón que lo ha conducido hasta la Plaza de Cibeles, un pequeño recorrido en el que los ciudadanos han mostrado sus respetos y han despedido a Adolfo Suárez entre aplausos y gritos de 'Gracias, Presidente'.