La policía de Pensilvania ya ha informado de la detención de la presunta parricida, según el periódico digital NYdailyNews. La mujer mandó a su pareja un vídeo en el que aparecían dos pequeños (ambos hijos de la pareja), boca abajo y sobre una cama, además lo acompaño del siguiente mensaje: "Los niños no están seguros aquí, los estoy 'matando'. Ah mira, Angel todavía está vivo y sudando" seguido de emojis de risa.
Los niños no están seguros aquí, los estoy 'matando'
Acto seguido, el hombre respondió: "Mándalo a la policía o publícalo en Facebook. Ya arruinaste mi vida". Cuando la policía llego a la casa de la homicida el bebé estaba inconsciente y no respondía a ningún estímulo; a las pocas horas fue declarado muerto en el hospital. La otra pequeña que también aparecía en el vídeo está viva.
La mujer, al ser interrogada por los agentes de policía, admitió haber asfixiado a su hijo. Ahora se mantiene bajo custodia policial con cargos por homicidio criminal, además la policía ha podido rescatar otros mensajes inquietantes enviados desde su móvil.