"De pronto, nos convertimos en los asesinos números uno de este país, desde el principio hemos sido presuntos culpables, nada habría sido ni parecido si yo no llego a ser una cara conocida", reconoce. Desde entonces, sus vidas no se han asemejado lo más mínimo a la normalidad. Además de haberles sido retirados los pasaportes y tener que personarse cada 15 días en los juzgados, su día a día está limitado por la situación: "No tenemos acceso a nuestro dinero [A Luis Lorenzo se le incautaron 14.000 euros en metálico que tenía en casa y que asegura que son suyos], ni a ninguno de nuestros dispositivos, todos se lo llevaron, vivimos de prestado, gracias a los pocos amigos que nos quedan, el 90% se ha alejado de nosotros, mi empresa de coaching se fue al carajo: ¿Quién me va a contratar?, tenemos a los medios en la puerta de casa..., en fin, nuestra vida es un desastre".
"Esta investigación es una chapuza"
Porque mientras su vida de puertas para adentro es un auténtico despropósito marcada por sus ahora situación judicial, de puertas para afuera se asemeja un poco más a la que tuvo hace años cuando era una actor en activo y conocido. En esta entrevista se narra también que ahora, cuando sale a la calle, la gente le para por para pedirle una foto con él y hacerle saber que confían en su inocencia. "Es rarísimo, vuelvo a ser famoso, pero parece que da igual el motivo", y, sobre todo, su situación.
Para Luis Lorenzo, él y su mujer están siendo víctimas de "una investigación prospectiva" del grupo de del grupo de homicidios de la comandancia de la Guardia Civil de Madrid que están más centrados, tal y como versa la entrevista, en los propios asuntos de la prensa del corazón (es decir, las rencillas familiares y quienes ya les tildaron de asesinos durante el funeral y había denunciado previamente la desaparición de la tía Isabel cuando se mudó a vivir con ellos a Madrid) de lo que para él es el grueso de la investigación: "Aclarar cómo, quién, dónde, y cuándo se ha cometido el crimen del que se nos acusa". "Esta investigación es una chapuza", sentencia.
Los nuevos datos sobre la investigación
Lo que se sabe de su situación, por el momento, es que estudios posteriores a su detención y realizados por segundos y terceros forenses del Instituto Nacional de Toxicología explicaron en sede judicial que los llamativos valores de metales encontrado en los restos mortales y que hicieron pensar en un principio en una intoxicación premeditada que le habría costado la muerte a la tía Isabel podrían haberse ocasionado por un proceso natural tras el fallecimiento y no por un evenenamiento. Esta carta a favor de los presuntos culpables se suma también a los resultados toxicológicos de los polvos sospechosos que se habían encontrado en el domicilio que se corresponden con "sal, azúcar y bicarbonato" sin haber encontrado restos de cadmio -uno de los metales con los que se aseguró en un principio que se le podría haber causado la muerte- y el manganeso -el otro- solo apareció en unos botes de tinte y pintura.