La impactante tragedia de la muerte de la socialité china Lili Luo y su hija de 5 meses han consternado a la sociedad honkonesa y neoyorkina. Lili Luo, de 34 años, se lanzó desnuda desde la ventana de su apartamento con su bebé de 5 meses en brazos el día 6 de enero de 2021 en el distrito de Yau Tsim Mong, en el sur de la península de Kowloon, Hong Kong.
Aunque todavía no se conocen los resultados de la autopsia, la policía de Hong Kong ya está investigando si la única heredera de la magnate inmobiliaria Lin Luo, Presidenta de la compañía china Jinlin Real Estate, atravesaba una depresión postparto. Y es que según han declarado algunos amigos de la fallecida a los medios, la negativa de su pareja a casarse con ella por no sentirse preparado llevó a Lili Luo a un profundo bache emocional del que no supo salir. Además, la socialité nunca quiso identificar la identidad de su novio en redes sociales.
Lili Luo y su bebé de cinco meses, de nombre Aier, vivían solas en un ático de más de 450 metros cuadrados. Además, la fallecida era muy activa en las redes sociales y, en los últimos meses había publicado diversas imágenes con las que celebraba el nacimiento de su pequeña. "Es el centésimo día de Aier en nuestro mundo. Ella es la forma en que Dios me da una perspectiva de la vida. Gracias por aparecer en mi vida mi amada hija", publicó el 7 de noviembre. Sin embargo, desde entonces no había actualizado su perfil de Instagram.
Una vida llena de privilegios
Lili Luo, que se definía a sí misma como madre soltera, fue educada en en Estados Unidos y desde muy temprana edad tuvo una vida llena de privilegios viajando por todo el mundo. Sus padres se divorciaron cuando ella era una niña y su madre acabó poniéndose al frente de una exclusiva inmobiliaria con sede en la ciudad china de Chengdu, al suroeste del país, desde donde desarrolla múltiples proyectos de lujo a lo largo de todo el territorio. Empresa que heredaría la fallecida.
En España, los ciudadanos disponemos de varios recursos para prevenir el suicido. Algunos teléfonos como el Teléfono de la Esperanza ( 717 003 717 ) o el Teléfono Contra el Suicidio ( 911 385 385 ), están dirigidos por profesionales que se dedican exclusivamente a la prevención del suicidio.
