Orlando Bloom es Embajador de Buena Voluntad de Unicef y debido a dicho cargo ha viajado esta semana hasta Diffa, al sureste de Níger, para mostrar al mundo la actual crisis humanitaria que existe en la cuenca del Lago Chad, donde la violencia de Boko Haram ha provocado numerosos desplazamientos de la población. Debido a estos serios problemas, miles de niños de toda la región se han visto obligados a abandonar sus hogares, quedándose sin acceso a la educación y corriendo el riesgo de sufrir desnutrición.
Orlando Bloom sonríe a un niño en un campamento de UnicefEsta no es la primera vez que el actor viaja para conocer la labor que realiza Unicef, porque en 2007 también se desplazó a una de las zonas más pobres le mundo. Además, ha querido hablar al respecto: "Como padre, me resulta difícil imaginar cuántos niños están atrapados en este conflicto. Durante mi viaje he oido historias terribles de niños huyendo a pie, dejando todo atrás, también la seguridad de sus hogares y sus aulas".
Apoyo y solidaridad
Durante su estancia también ha visitado Bosso, en la frontera de Nigeria, y ha tenido el placer de divertirse con varios niños tanto en uno como en otro campamento. Además, ha regalado imágenes realmente bonitas donde la felicidad es palpable tanto en la mirada de Bloom como en la de los niños.
Orlando Bloom con algunos niños en un campamento de UnicefPor último, el intérprete ha añadido: "Ha sido un viaje muy emocionante. Todos los niños que he conocido se han visto afectados por el conflicto y necesitaban desesperadamente servicios básicos como agua potable, atención sanitaria y acceso a educación para poder recuperarse de las atrocidades que han sufrido y presenciado. Se merecen una infancia".
