Según el testimonio de la joven, ella estaba duchándose después de que finalizase el encuentro y, al darse la vuelta, vio un brazo que asomaba por una ventana y que sostenía un móvil que apuntaba hacia ella. Rápidamente alertó al resto de compañeras pero cuando salieron de las duchas no pudieron ver a nadie. Los hechos fueron rápidamente denunciados en el cuartel de la Guardia Civil de Majadahonda (población donde se encuentra el complejo deportivo). Las fuerzas de seguridad han comenzado las investigaciones y han solicitado imágenes de las cámaras de seguridad al Atlético de Madrid para intentar identificar al autor de dichas grabaciones.
Además, los agentes han rastreado numerosas redes sociales y páginas web con la intención de encontrar la nombrada grabación, todo ello sin éxito. Por su parte, el club ha iniciado de forma paralela otras averiguaciones y se ha pronunciado a través de uno de sus portavoces: "Ese día (refiriéndose al pasado domingo) había mucha gente en las instalaciones. Para nosotros es un tema muy serio y estamos haciendo nuestras pesquisas y hemos puesto a nuestro equipo de seguridad a trabajar en el caso por que es algo que no podemos tolerar".
El club alerta a sus trabajadores
El Atlético de Madrid ha puesto en sobreaviso tanto a trabajadores como a jugadores y miembros de seguridad del complejo deportivo con la intención de que alguno de ellos pueda arrojar luz al caso o ayudar a la identificación del autor de las grabaciones.