A pesar de que el brasileño reconoció en su última declaración que había mentido para que su mujer, la modelo Joana Sanz, no descubriese la infidelidad, la jueza apunta que "no le quedaba más remedio" que reconocerlo ya que en la investigación ya se había encontrado líquido seminal en el interior de la vagina de la víctima durante uno de los exámenes. La jueza también ha echado por tierra el informe de 200 páginas entregado por su defensa junto a la petición de libertad en el que se analiza el contenido de las imágenes de las cámaras de seguridad ya que recoge "una serie de informaciones que nada tiene que ver con los hechos" ya que se sostienen sobre detalles como que el acusado y la víctima bailan y beben juntos antes de entrar al baño, algo que la joven hizo tras el jugador de baloncesto demostrando así para ellos supuesto consentimiento en lo ocurrido.
"Nada de eso tiene que ver con lo que sucedió dentro del lavabo", hechos de los que no hay imágenes, insiste la jueza: "Es curioso que, si todo fue tan bien como dijo, después de salir del baño no vuelve a dirigirle la palabra". Además, como ya apuntaba el auto anterior, Dani Alves no prestó la menor atención a la víctima cuando pasó a su lado y se encontraba llorando junto a sus acompañantes. En cuanto al relato de esta, la jueza lo califica de claro, firme, contundente, verosímil, coherente y persistente.
Con todo esto sobre la mesa y la nula credibilidad que la jueza da al relato de Dani Alves, esta sostiene que sigue habiendo un "riesgo de fuga" por parte del jugador teniendo en cuenta la poca consistencia de su relato sumado al alto poder adquisitivo que tiene, la falta de arraigo con España después de que su mujer hiciese públicas sus intenciones de divorciarse y también su lugar de origen, Brasil, país con no existe un tratado de extradición por lo que sería un lugar ideal para irse.
La buena noticia para Dani Alves
Pero en medio de todas estas malas noticias, el jugador de fútbol y su defensa han recibido un pequeño halo de esperanza. Y es que según el auto al que ha tenido acceso La Vanguardia, la Audiencia de Barcelona ha aceptado la solicitud de que un psicólogo asignado por la defensa del acusado participe en la próximo examen de la víctima por la Unidad de Psicología del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cataluña (IMELEC) para ratificar que sufra las secuelas psicológicas que ha alegado su defensa en un informe presentado en el Juzgado 15 de Barcelona en el que recoge que la víctima tiene miedo, asco y angustia al salir a la calle ya que siente que su relato está siendo cuestionado todo el tiempo desde que salió el caso a la luz.