En torno a las cuatro de la madrugada el joven se encontraba en un local del centro de Málaga junto a sus amigos a disfrutar de una noche muy feliz, ya que estaba celebrando su cumpleaños. Sin embargo, la noche se tornaría en desgracia cuando él decidió salir de la discoteca a tomar el aire junto a un amigo.
Ambos charlaban tranquilamente cuando comenzaron a escuchar jaleo cerca del local. Rápidamente vieron que estaba produciéndose una pelea y Pablo no pudo evitar sus impulsos y se acercó a intentar frenar lo que allí estaba ocurriendo. Sin embargo, nada salió como tendría que haber sido. Recibió un fuerte puñetazo, cayó al suelo y una patada le lanzó contra la pared dejándole inconsciente. Su amigo sufrió un fuerte ataque de ansiedad al intentar evitar la situación.
Todos los intentos por salvar su vida fueron en vano. La ambulancia llegó rápidamente y trató de reanimarle, pero mientras le atendían sufrió una parada cardiorrespiratoria que duró varios minutos. Al llegar al hospital su estado era crítico y los golpes ocasionados le habían provocado lesiones irreversibles en el cerebro. Finalmente, los médicos certificaban su 'muerte cerebral'.
Un duro golpe para su familia
Pablo logró disfrutar de la vida a pesar de lo difícil que lo había tenido siempre. Como recuerda El Español,Con tan solo cinco años logró salvar la vida de su hermano, que padecía leucemia. El joven fallecido era el único compatible al 100% y a pesar de no saber muy bien lo que estaba ocurriendo, fue el salvador. Pero desgraciadamente no todo salió bien y pasados unos años recayó en la leucemia y falleció. Ahora los padres se tienen que enfrentar al durísimo fallecimiento de un segundo hijo, del que donarán sus órganos para que pueda seguir salvando vidas. Pablo tan solo disfrutaba del día de su cumpleaños y le arrebataron la vida de un golpe. Ahora, todo el peso de la ley recaerá sobre los agresores.