Iris Hernández-Rivas, que así es como se llama la joven, se encontraba en el baño con su hija de tan solo 4 años. Al parecer la pequeña no quería lavarse los dientes algo que provocó la ira de la madre y le propinó un fuerte golpe en el abdomen. El puñetazo fue tal que la niña se cayó hacia atrás y se golpeó la cabeza, lo que en realidad provocó su muerte.
Ante la situación, Hernández-Rivas decidió llamar a la policía y cuando estos se personaron en su casa en Gaithersburg, en Maryland, la mujer ocultó lo que había ocurrido. Su explicación fue que su hija iba a ducharse y cuando ella entró la descubrió tumbada en la bañera. Una versión bastante diferente a lo sucedido.
Finalmente, confesó la verdad
Los servicios de emergencias trasladaron a la pequeña al hospital y descubrieron que tenía múltiples heridas, algo que hizo que Iris Hernández-Rivas fuera llamada de nuevo para declarar. Fue en ese momento cuando la joven reconoció lo que había ocurrido; la pequeña se cayó hacia detrás por el golpe que ella le propinó y se dio un golpe fatal en la cabeza que le provocó la muerte. Ahora la madre se enfrenta a un delito por abuso infantil de primer grado y un delito de asalto de primer grado.