El martes 6 de febrero de 2024 tenía lugar la segunda sesión del juicio contra Dani Alves por la presunta agresión sexual a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona la madrugada del 31 de diciembre de 2022 y por la que entró en prisión provisional sin fianza por riesgo de fuga el 20 de enero de 2023. Entre los muchos testigos solicitados por ambas partes, el testimonio más esperado era el de la modelo Joana Sanz, todavía esposa del exfutbolista. Esta ha seguido la línea de defensa del brasileño confesando que la noche de los hechos había bebido mucho, lo que puede servir de atenuante en caso de ser condenado.
La modelo reconoció que se encontraba también en la ciudad condal ya que había llegado juntos el jueves 29 de diciembre tras pasar unos días en Canarias, su tierra natal y en la que vivía su madre antes de su fallecimiento pocos días después. Ese día habían quedado en cenar juntos después de que Dani Alves comiera con sus amigos, pero este decidió alargar la fiesta y cancelar el plan con su mujer: "En los WhatsApp le pregunté si iba a venir a cenar y me dijo que no. Más tarde, no lo recuerdo. El último WhatsApp fue como las 23:00 horas de la noche ", aseguró en sede judicial.
Joana Sanz y la madre de Dani Alves saliendo de la Audiencia de Barcelona durante el juicio contra el jugadorNo volvió a saber de él hasta que pasadas las 4 de la madrugada del 31 de diciembre, apenas 2 hora después de que Alves llegara a la discoteca Sutton con sus amigos. Joana Sanz aseguró que el futbolista llegó "oliendo a alcohol" y muy borracho : " Se chocó contra la mesilla, contra el armario y se desplomó en la cama ". Ante esta escena, la modelo decidió no hablar nada con él y dejar que durmiese: " No valía la pena hablar con él tal como venía, pensé que era mejor dejarlo para el día siguiente". Y así fue. Joana Sanz habló con su marido sobre qué había ocurrido la noche anterior: "Se levantó súper tarde, no se levantaba. Le pregunté qué había pasado y dijo que había estado con amigos ".
Su declaración sirvió también para desmentir alguna de las cosas que se habían ido filtrado y publicado en prensa a lo largo de este último año como que se había producido una bronca entre Sanz y Alves porque la modelo quería unirse al plan de su marido y sus amigos y este le dijo que era una noche de chicos; o que la modelo había querido formalizar su divorcio a lo largo de estos meses y que era el futbolista el que no quería firmar y ponía trabas. El hecho de haber llegado al juicio siendo marido y mujer le daba a Sanz el derecho a no testificar en el juicio.
Joana Sanz abraza a la madre de Dani Alves tras testificar en el juicio contra el jugadorEl hecho de que Dani Alves estuviera ebrio la noche de los hechos puede conseguir una reducción de la pena de ser declarado culpable. Y aunque su abogada Inés Guardiola sigue trabajando por defender su inocencia, la línea general de los testigos se encamina* al atenuante. No solo Joana Sanz insistió en cuánto había bebido esa noche, también Bruno, el amigo que le acompañó durante todo el día y que estuvo en el reservado de la discoteca Sutton cuando ocurrieron los hechos.
Según este, Alves había bebido más o menos una botella de y media de vino, dos copas de whisky y dos gintonics antes de llegar la propia discoteca. Luego cava. Una declaración que también dio el jefe de la sala de la discoteca Sutton, quien conocía bien al futbolista por ser cliente habitual, asegurando que esa noche no lo vio "como siempre" y que "había bebido o tomado algo".
Los testigos a favor de la víctima
Durante esta sesión también testificaron los Mossos d'Equadra que atendieron a la víctima en el propio lugar de los hechos, el director de la discoteca y la prima y la amiga de la víctima que la acompañaban esa noche de fiesta. Todos coincidieron en la misma declaración de los hechos e insistieron en los ataques de ansiedad y pánico que ya sufrió en la propia Sutton tras salir del cuarto de baño denunciando la agresión sexual por parte de Dani Alves y confesando su miedo a denunciar los hechos por si no la creía o por si su nombre llegaba a hacerse público en algún momento.
