La vida de Santi Vila, el exconceller que se ha desvinculado por completo de Junqueras, Puigdemont y todo su equipo, ha saltado a la palestra y junto a él su vida más íntima. Él ha sido el único que ha podido huir de la prisión pagando 50.000 euros de fianza. También él fue una de las pocas personas que pidió diálogo antes de actuar, pero ya era demasiado tarde.
Ahora, más allá de este independentista 'retirado', se ha descubierto sobre la vida de su pareja y máximo apoyo en los momentos más difíciles, Javier Luque. De este hombre se sabe que es un empleado de Teléfonica y que aplaude sus decisiones si están plagadas de sentido común y sensatez. Aunque resulte sorprendente, no es independentista, y es que está claro que el amor todo lo puede y que a veces las ideas se pueden quedar a un lado.
Según el entorno más cercano de Santi Vila, Luque podría haber sido una de las personas clave que le habría pedido que se desmarcara de la hoja de ruta separatista. Fue él quien fue a recogerle a la cárcel de Estremera donde ingresó durante un día investigado por los supuestos delitos de rebelión, sedición y malversación.
Vila, a diferencia del resto de consellers, pasó sólo una noche entre rejas porque la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela le impuso prisión con fianza de 50.000 euros al entender que " desistió voluntariamente de proseguir con el proceso soberanista " un día antes de la declaración unilateral de independencia en el Parlament. este gesto le ha convertido en un traidor para el PDeCAT, pero gracias a eso se ha librado de la prisión.
Planes de pareja que podrían haberse truncado
Una persona cercana a la pareja ha dicho lo siguiente sobre el hombre que ha parado los pies de Vila: "Javier ha llorado mucho por este asunto y le ha pedido muchas veces que lo deje por el temor a que le metan en la cárcel y a que se pueda arruinar su vida. Él no es independentista, tiene una vida tranquila y no le gustan estas cosas. Además tienen planes futuros como pareja y si Santi entrase en prisión condenado por los delitos de rebelión y sedición que conllevan muchos años de cárcel sería muy complicado materializarlos".