Interviú lleva esta semana a su primera página a una artista de música clásica, la violinista Elena Mikhailova. Con más de 20 premios nacionales e internacionales a sus espaldas, quiere mostrar que en cualquier profesión se puede ser sexy.
"Si no hace falta vestir como una monja para ser una estrella del pop, ¿por qué para la música clásica sí? Romper una tradición es muy difícil, casi imposible", se pregunta esta artista de origen ruso-armenio que lleva 25 años residiendo en España y se convirtió en la musa de Ágatha Ruiz de la Prada.
Mikhailova: "Las violinistas también nos sentimos sexis"
Una mujer de armas tomar que no se ha cortado a la hora de quitarse la ropa y posar para la publicación. Una sesión de fotos en la que se ha sentido "cComo una actriz. Como cuando sales al escenario e interpretas la Fantasía sobre Carmen, de Sarasate. Para mí ha sido un reto, me siento más fuerte y no tengo ningún miedo. Quiero ser la primera violinista clásica en hacer una sesión de fotografía erótica, en ser portada de interviú".
Y es que quiere acabar con esa visión de que las violinistas son mujeres frías y distantes, además de haber olvidado lo que significa la palabra sensualidad: "No me importa lo que digan. Las violinistas somos mujeres reales, que también nos sentimos sexis, no extraterrestres", asegura Mikhailova, que a aparece en la portada de la revista de espaldas 'convertida' en violín. Una sesión de fotos homenaje a 'El violín de Ingres' del fotógrafo Man Ray.