Sin lugar a dudas, los Juegos OlÃmpcios de RÃo de Janeiro están dejando mucho de desear, porque entre las piscinas verdes y la falta de seguridad, muchos deportistas se sienten desprotegidos.
Ryan Lochte ha sido seis veces medallista olÃmpico, y después de una jornada intensa de competiciones, consiguiendo en una de ellas una medalla de oro en relevos, salió a despejarse la madrugada del domingo a un fiesta en el Club de France en RÃo de Janeiro, y lo hizo en compañÃa de unos amigos también nadadores.
De regreso se montaron en un taxi, que al poco de comenzar su marcha fue detenido por unos hombres aparentemente policÃas. Sin embargo eran unos ladrones que, a punta de pistola, les obligaron a deshacerse de sus pertenencias y entregarles todo el dinero que llevaban encima. A punta de pistola
Ninguno de ellos sufrió ningún daño, pero se llevaron un buen susto. Ryan Lochte, Gunnar Bentz, Jack Conger y Jimmy Feigen están sanos y salvos según ha cominicado el Comité OlÃmpico de los Estados Unidos a través de un portavoz, Patrick Sandusky.
Quien se hizo eco de lo que habÃa sucedido fue la madre de Lochte, quien comunicó al canal Fox Sports que él le habÃa llamado para contarle lo que habÃa pasado. El nadador también lo contó personalmente para el canal estadounidense NBC: "Nos mostraron un carné de policÃa, nos apuntaron y dijeron que debÃamos tirarnos al suelo. Yo me negué porque pensé que no habÃamos hecho nada malo y fue ahà que me apuntaron a la cabeza. Amenazaron con disparar, asà que levanté las manos. Se llevaron dinero, pero nos dejaron los móviles y los documentos".
Más incidentes
En un primer momento el COI, Comité OlÃmpico Internacional, lo negó rotundamente, pero este no es el primer suceso relacionado con la falta de seguridad que ha tenido lugar en la ciudad. Un autobús que transportaba periodistas sufrió la rotura de algunos cristales debido a un ataque con piedras, y dos entrenadores del equipo de remo de Australia fueron pegados para robarles todas sus pertenencias.