Ekaterina Karaglanova, de 24 años, fue encontrada muerta por sus padres en su piso de alquiler en Moscú el 26 de julio de 2019. La chica había dejado de contactar con sus familiares y amigos durante varios días y sus padres, preocupados por ese comportamiento, decidieron llamar al dueño del apartamento para solicitar acceso al mismo. La sorpresa fue encontrar el cuerpo de su hija sin vida dentro de una maleta.
La joven, totalmente desnuda, presentaba heridas de arma blanca y una cuchillada letal en su cuello, la cual habría acabado con su vida. Tras un exhaustivo reconocimiento del departamento, la Policía indicó que no habían encontrado evidencias de forcejeo ni el arma del crimen. Sin embargó, más tarde mientras estudiaban las cámaras de seguridad, pudieron ver entrando al edificio a un hombre, posiblemente un examante de la influencer. El hombre se movía de forma cautelosa y cubría su cara con una gorra. La cinta muestra que el mismo hombre abandonó el lugar cuatro horas después con unos pantalones distintos y una maleta plateada. "Tenemos la teoría de que sacó su ropa ensangrentada en esa maleta ", contó una fuente cercana a la investigación al periódico ruso Komsomolskaya Pravda.
La joven había empezado una nueva relación con un hombre de 52 años con el que estaba planeando unas vacaciones a los Países Bajos para celebrar su cumpleaños el 30 de julio de 2019. Esta nueva relación surgía después de una ruptura con un hombre de 32 años, del cuál se separó tras describirle como un "depredador". Una de sus amigas, Marina Nikitina, dijo al programa Ren TV: "Recientemente me di cuenta de que había cambiado mucho. Ella sabía que a alguien no le caía bien ". Por el momento, los celos estaban siendo investigados como un posible motivo para el asesinato.
La vida de Ekaterina
Ekaterina Karaglanova fue una importante influencer rusa de Instagram, donde contaba con un sólido grupo de fans y sus seguidores en la plataforma alcanzaban los 85 mil. En el mes de junio de 2019, la joven se había graduado en la carrera de medicina, para seguir los pasos de su padre como doctor. Había pasado los últimos años como residente en una escuela de medicina de Moscú, ejerciendo como doctora especializada en dermatología. Además de eso, su pasión por viajar le llevó a abrir un blog de viajes donde contaba sus experiencias.