Un hijo es lo que más se quiere en el mundo, y perderlo, es la tragedia más grande a la que se puede enfrentar una persona. Quienes han pasado por ese trance saben que estas palabras son ciertas.
Carmen era una joven de 17 años que tenía como gran pasión conducir su moto, una Derbi GPR 50 de la que estaba enamorada y que le había regalado su padre. El pasado lunes 29 de agosto cogió su moto en Valdemorillo, donde vivía con su progenitor, y se fue por la sierra de Madrid, aprovechando que las vacaciones están llegando a su fin.
Carmen con su moto | Foto: Redes socialesSin embargo, sufrió un accidente por causas desconocidas en la M-512, cerca de Robledo de Chavela. Malherida, fue trasladada al Hospital Doce de Octubre de Madrid, donde falleció. Tenía solo 17 años y toda una vida por delante que quedó truncada en aquella carretera.
Pedro no pudo soportar el dolor
La desgracia no quedó ahí, ya que un día después de comunicarle que su hija había fallecido, el padre de Carmen, Pedro, se acercó al lugar exacto en el que sufrió el accidente y se pegó un tiro con una escopeta. Antes de morir, Pedro había dejado el casco de Carmen en el suelo con una rosa en su interior.
Pedro, que tenía 42 años, no pudo soportar la pérdida de su hija y se quitó la vida. Se da la circunstancia de que se había separado hacía no mucho tiempo de la madre de Carmen, con la que compartía la custodia de la adolescente. Como señala Clave Loca, la progenitora tenía otra hija, mientras que para Pedro, Carmen era su única hija.
