Brett Greenhill, un estadounidense 39 años, sufrió un fuerte golpe en la cabeza durante la celebración conjunta de su despedida de soltero con la que se iba a convertir en apenas dos meses en su mujer, Meg Alexander. Los hechos sucedieron el pasado 2 de diciembre, cuando la pareja se encontraba en la playa de Naples (Florida) despidiendo su soltería con amigos y familiares. Greenhill estaba jugando al fútbol cuando decidió darse un baño en el mar para refrescarse. Al sumergirse en el agua se golpeó la cabeza con un banco de arena y grava, por lo que quedó flotando hasta que uno de sus amigos se percató de la situación y acudió rápidamente en su auxilio.
Brett Greenhill fue rápidamente trasladado a un hospital cercano, donde se confirmaron los peores presagios. El joven ha quedado paralizado de cuello para abajo y cuenta tan solo con un 1% de posibilidades de volver a andar. Además, y tras pronunciar unas primeras palabras mientras era trasladado al hospital, Greenhill parece haber perdido la capacidad de hablar. Las últimas letras que pudo dedicarle a su prometida muestran el aturdimiento que sentía el joven tras el accidente y también el enorme amor que siente por Meg Alexander: "No puedo sentir nada. Meg, te quiero mucho, lo siento. Te quiero mucho".
Por su parte, Alexander hizo unas declaraciones para NY Daily News en las que aseguraba que, a pesar de la extrema gravedad, no ha perdido la esperanza : "Nos aferramos a ese uno por ciento porque si alguien puede hacerlo ese es Brett. Es la persona más trabajadora que jamás podrías imaginar. Si conoces a Brett sabes que puedes confiar en el para cualquier cosa". Además, a pesar de que los planes de la pareja han cambiado de forma trágica y radical, Meg Alexander no tiene en mente abandonar a su prometido y está segura de que algún día podrán cumplir el sueño de darse el 'sí quiero'. "Nos vamos a casar algún día y va a ser increíble. Los planes han cambiado un poco, pero lo haremos algún día" aseguraba para el citado medio.
La solidaridad de la gente
Los familiares y amigos de Brett Greenhill solicitaron la colaboración ciudadana para recaudar el dinero suficiente como para pagar los gastos médicos. La respuesta se ha producido en masa y han conseguido reunir el equivalente a unos 85.000 euros. Con este dinero, el joven será trasladado al hospital Shepherd Center, situado en Atlanta, donde podrá realizar una costosa y compleja rehabilitación con la esperanza de recuperar la movilidad y el habla.