Este fue solo el comienzo, ya que con el paso de los años el movimiento feminista y la capacidad así como la incorporación de la mujer al mundo laboral han ido consiguiendo que la brecha entre ambos sexos sea cada vez menor en cuanto a poder y éxito profesional se refiere. Sin embargo, esta diferencia sigue existiendo, como muestran las estadísticas que indican que, dependiendo del sector o el rango de puesto, es mayor en la mayoría de los casos el número de hombres al de mujeres. A pesar de ello, podemos ver cómo la sociedad está cambiando y cada vez son más las mujeres que ocupan puestos altos y que llevan las riendas de importantes y grandes empresas. Un ejemplo de este cambio fue la llamada 'Marcha de las mujeres' que tuvo lugar el pasado mes de enero, tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, la cual contó con el apoyo de rostros tan conocido como Madonna, Cher, Scarlet Johansson o Emma Watson.
Según el último estudio internacional de Women in Business elaborado por la empresa Grant Thornton, la media de mujeres en puestos de dirección y tomas de decisiones situaba la media mundial, así como la de la Unión Europea, en un 24%. Una cifra menor a una cuarta parte del total de personas directivas a nivel mundial, un dato preocupante a pesar de que se encuentra en crecimiento con el paso de los años. Rusia es el país líder con un total de un 45% de mujeres directivas, seguido por Filipinas y Lituania, ambas con un 39%. En la parte alta del ránking les acompañan países del este de Europa y del sudeste asiático como Indonesia y China. España se sitúa en un 26%, por encima de la media mundial y el tercero de la Unión Europea por debajo de Italia y Francia. Sin embargo, llama la atención cómo países tan poderosos como Estados Unidos, Alemania o Japón, solo con un 7%, se encuentran tan lejos en lo que a mujeres en cargos importantes se refiere.
A pesar de ello, esta cifra que continúa subiendo poco a poco y de manera constante a lo largo de los años, muestra del poder así como de la concienciación de la sociedad actual con respecto a este tema. Es por ello, precisamente, por lo que este escándalo sexual que ha terminado salpicando al mundo entero ha podido suceder.
El caso de Hollywood
Harvey Weinstein
Esta imagen sutil y subordinada de la mujer frente al hombre es cada vez menos común, y esto es precisamente lo que ha pasado con el caso Harvey Weinstein. Durante muchos años, este magnate de Hollywood había aprovechado su poder para abusar y acosar sexualmente a incontables actrices y miembros de la industria del cine. Sin embargo, la conciencia ciudadana de la igualdad y la llegada al poder de importantes mujeres y referentes para jóvenes actrices han hecho posible que todas estas víctimas hayan podido por fin acusar a sus agresores. Gracias a las voces de rostros conocidos como Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow o Lupita Nyong´o, su ejemplo ha servido para que personas de todo el mundo se armen de valor y carguen contra los depredadores sexuales de los que fueron víctimas.
Siguiendo el ejemplo de las conocidas demandantes de Weinstein, muchas mujeres, así como algunos hombres, se han atrevido a hablar, aunque ha hecho falta llegar a este momento, un momento en el la figura de la mujer es poderosa y está cada vez más igual a la del hombre, para que estas denuncias se realizaran. Siguiendo este caso, hemos podido ver como no se trataba de un hecho aislado. También se ha dado en el mundo de la moda con el fotógrafo Terry Richardson o según las declaraciones de la modelo Cristina Piaget, en nuestro país con los testimonios de Belén Rueda o José Coronado y también con casos de acoso hacia hombres como el más sonado de Kevin Spacey.
Mujeres Poderosas en la política y la economía
Poco a poco, las mujeres están escalando puestos en todos los sectores y asumiendo cargos de gran responsabilidad e influencia. De hecho, en la lista de las personas más poderosas del mundo elaborada por la revista Forbes del pasado año 2016, son ya dos mujeres las presentes en el Top 10 de personas más influyentes del mundo: Angela Merkel, Canciller de Alemania y Janet Yellen, la Presidenta del Sistema de Reserva Federal de Estados Unidos. A Angela Merkel en política, la acompañan ya numerosas mujeres presidentas y monarcas de diferentes países del mundo con mucha influencia y poder como: la Reina Isabel II de Inglaterra; Hillary Clinton, candidata presidencial de Estados Unidos; Park Geun-hye, presidenta de Corea del Sur; Michelle Obama, mujer del expresidente de Estados Unidos; Tsai Ing-wen, presidenta de Taiwan; Michelle Bachelet, presidenta de Chile o Peng Liyuan, primera dama de China.
Pero no es solo en la política donde las mujeres están ocupando importantes cargos y puestos de influencia. Según la lista Forbes, éstas son algunas de las mujeres más poderosas dentro del mundo de la empresa y la economía: Sheryl Sandberg, directora operativa de Facebook; Mary Barra, directora ejecutiva de General Motors; Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional; Susan Wojcicki, directora ejecutiva de Youtube; Ginni Rometty, directora y presidenta de IBM o la española Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander, consejera delegada de Grupo Santander y miembro del consejo de administración de Coca-Cola.
Mujeres Poderosas en el mundo del espectáculo
Hollywood, así como el mundo del arte y el entretenimiento, es también uno de los sectores en los que las mujeres están adquiriendo mucha fuerza y poder. En la televisión, mujeres como Oprah Winfrey o Ellen DeGeneres llevan las riendas de los programas más vistos de Estados Unidos. Actrices como Meryl Streep, con el récord de más nominaciones a los Premios Oscar o Nicole Kidman siguen protagonizando proyectos millonarios y comienzan a producir los suyos propios como es el caso de la australiana con la serie 'Big Little Lies', donde consiguieron un potente elenco de mujeres que le supuso el éxito internacional y varios Emmys para sus productoras, Nicole Kidman y Reese Witherspoon. A ellas se suman artistas musicales como Beyoncé, Taylor Swift, Madonna o Lady Gaga, las cuales venden millones de discos y cuentan con igual o más seguidores que muchos de sus compañeros masculinos de profesión.
El mundo del deporte no es excepción y son también muchas las mujeres que están consiguiendo mucho poder y reconocimiento en diferentes deportes. Las tenistas María Sharapova, Serena y Venus Williams o la china Li Na se embolsan más de 18 millones al año, la piloto de fórmula 1 Danica Patrick gana 15 millones de dólares al año. La surcoreana Kim Yuna, figura del patinaje artístico mundial que consigue al año la cifra de 14 millones de dólares o la jugadora profesional de golf, con sus 5,5 millones al año sirven de ejemplo e influencia para las mujeres que quieren alcanzar el éxito en el mundo del deporte.
El mundo de la moda, uno de los sectores que más dinero y poder mueven en el mundo, es también uno de los sectores en los que las mujeres ocupan cada vez más puestos importantes y de poder. Anna Wintour, editora jefa de la edición estadounidense de la revista Vogue es una de las mujeres más influyentes del mundo de la moda, acompañada por diseñadoras y empresarias como Diane von Furstenberg, Miuccia Prada o Donatella Versace, las cuales ocupan portadas de revistas así como pasarelas de todo el mundo a la vez que llevan las riendas de sus millonarias marcas. Modelos de la talla de Gisele Bündchen, Heidi Klum o Kate Moss también han conseguido con el paso de los años convertirse en las modelos mejor pagadas del mundo y crear en paralelo empresas de moda y belleza con las que ingresan miles de dólares al año.
Queda claro, tras analizar todos estos datos, que el mundo está cambiando. La presencia de la mujer poderosa, directiva, madre y exitosa está aquí para quedarse. Es responsabilidad, tanto de las mujeres como de los hombres, que estos casos de abuso y acoso no se puedan producir en ningún ámbito ni sector profesional. Las mujeres están preparadas, el mundo está preparado para no tolerar estas situaciones e intervenir ante cualquier caso de acoso ya sea hacia uno mismo o hacia una compañera o compañero. Trabajemos juntos para que los datos que hemos revisado en este artículo sigan creciendo, alcanzando de manera definitiva y real un balance equilibrado y justo para ambos sexos, incluyendo salarios, poder y reconocimiento así como responsabilidades en casa y en la vida familiar.