Los Casini son unas de esas familias que no perdonan un verano en el pueblo de Illica, ya que la mayor parte del tiempo lo pasan en Roma. La madrugada del 24 de agosto se encontraban durmiendo cuando de repente la tierra empezó a temblar. Todos intentaron escapar excepto Ana que salió al balcón pidió ayuda: "¡La niña!, ¡la niña!". La niña de la que se trataba era la hija de uno de los hermanos de Christian, a la vez Christian era el novio de Ana.
Como señala El Mundo, cuando este oyó los gritos de su novia corrió hacia la casa y consiguió rescatar a la pequeña y a su madre, que permaneció durante más de cuatro horas bajo los escombros. La joven Ana no tuvo tanta suerte y murió a cuando una viga la golpeó.
Una búsqueda infructuosa
Dos amigos de Ana, Alessandro y Carlo, excavaron junto a Christian durante horas para intentar salvar a Ana, pero no hubo suerte: " No quiero ni recordar cómo la encontramos ", dice Alessandro al diario de la Crónica. La periodista, prima de Christian, Sabrina Fantauzzi, que aquella noche se encontraba durmiendo en una casa a pocos minutos de allí tuvo más suerte: "Me desperté de repente y vi una gran grieta en el muro. Apenas tuve tiempo de coger a los niños y salir corriendo".
También cuenta que lo que más le sorprendió es que no se veía la luz de Accumoli : "Lo que más me sorprendió es que no se veían las luces de Accumoli, que son visibles desde aquí, sino sólo una columna de humo hecha de polvo y escombros ". Sin duda, fue horrible.