De forma inesperada y contra todo pronóstico la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos se ha enfrentado a una dura derrota tras las elecciones.
Hillary Clinton está hundida, o al menos eso parece después de haber confesado que desde que perdió las elecciones del pasado 8 de noviembre lo ha pasado tan mal que ha habido momentos en los que no ha querido salir de casa. Clinton perdió las elecciones presidenciales estadounidenses frente a Trump, que se impuso por 306 votos electorales frente a 232, pese a que la demócrata le superó en votos populares. Triste, pero impulsando a la unión
En un discurso en Washington en su primera aparición pública tras su derrota electoral, dijo: "Ha habido algunos momentos durante esta semana en los que todo lo que quería era acurrucarme con un buen libro o nuestros perros y no volver a salir de casa. Clinton participó en una gala del Children's Defense Fund (Fondo de Defensa Infantil), algo que le resultó difícil de hacer, según admitió.
Su discurso, que duró unos 20 minutos, estuvo protagonizado por un llamamiento a sus simpatizantes a que 'crean en el país', 'luchen por sus valores' y 'nunca, nunca abandonen'. También añadió: "Sé que muchos de vosotros estáis muy decepcionados por el resultado de las elecciones. Yo también lo estoy, más de lo que pueda expresar".
Otra de las cosas que pidió es que intenten seguir comprometidos a todos los niveles, para 'superar' la presidencia de Trump: "Pero nuestra campaña nunca fue sobre una persona o unas elecciones, fue sobre el país que amamos y sobre construir unos Estados Unidos con esperanza y con un gran corazón".