El encuentro entre Pedro Sánchez y Angela Merkel en el palacio de los Guzmanes de Sanlúcar ha avivado las disputas familiares.
El palacio de los Guzmanes de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) es la sede de la Fundación de la Casa Medina Sodonia y fue elegido por Pedro Sánchez como el lugar perfecto para que se produjera una reunión con la canciller alemana, Angela Merkel, acompañados de sus respectivas parejas, Begoña Gómez y Joachim Sauer.
Este encuentro ha provocado malestar entre los hijos de la llamada Duquesa Roja, que sienten que ellos pueden quedar como los malos, mientras que la viuda, Liliane Dhalman, sea la buena. Durante los últimos años, los hermanos Medina Sidonia se han postulado en contra de la fundación para lograr obtener su parte de la herencia de su madre, Luisa Isabel Álvarez de Toledo fallecida duquesa de Medina Sidonia, que intentó quitarles su herencia. La guerra por el legado de la aristócrata ha llegado hasta el Tribunal Supremo, que todavía no se ha pronunciado al respecto, sin embargo, la Audiencia Provincial de Cádiz ha reconocido sus derechos. En ese sentido, Gabriel González de Gregorio recuerda a LOC y critica que "un presidente del Gobierno que dice estar comprometido contra la corrupción -esa forma de proceder de la Fundación es corrupción- acepte la hospitalidad de esa institución"La herencia de la duquesa asciende hasta los 60 millones de euros, entre los que se encuentra el palacio. Los tres hijos de la Duquesa con sus respectivos abogados han librado una encarnizada guerra por el legado de su madre, llegando a ir en contra de la Fundación que creó en 1990 sin ánimo de lucro y del ayuntamiento de Sanlúcar de la Barrameda.Los hermanos tampoco guardan una buena relación entre ellos y cada uno lucha por su cuenta y con sus abogados.
Finalmente en junio de 2018 los hermanos consiguieron otra victoria judicial, por la cual la Audiencia Provincial de Cádiz reconocía su derecho a recibir una participación sobre los bienes que donó la Duquesa a la Fundación que dirige su viuda. Origen del Problema
Todo el problema nació cuando la Duquesa donó todo su patrimonio a la fundación, declarando que quería que se convirtiese su herencia en un bien de interés cultural. Su presidenta vitalicia era Liliane Dhalman, viuda de la aristócrata, con la que Luisa Isabel Álvarez de Toledo contrajo matrimonio en marzo de 2008, pocas horas antes de que la Duquesa Roja falleciera a los 71 años.Su legado es enorme, el palacio de los Guzmanes tiene en su interior un gran valor repartido en tapices, casi 200 obras de arte y lo más importante, uno de los archivos privados más grandes del mundo que cuenta con más de seis millones de documentos, el más antiguo de 1128.