Susana García Cereceda
Tras la muerte de su padre en 2010, la hija mayor del magnate pidió la incapacidad de su hermana, solamente tres meses después de la pérdida de su padre. Y es que Susana García Cereceda no llevó nada bien que su hermana pequeña tomase partido por su madre cuando sus padres se divorciaron. Lo que no podría haberse esperado es que, tras su vuelta el 30 de mayo de 2018 de unas tranquilas vacaciones por Sudáfrica, fuese detenida por la Policía por revelación de secretos, falsedad documental y cohecho.
Yolanda García Cereceda
Se trata de una mujer que, según las personas que la conocen bien, posee un carácter "temperamental" pero que es bastante "insegura" de sí misma. En 2010, perdió la tutela de sus hijos al alegarse que no presentaba las mejores condiciones psicológicas para atender a los pequeños. Su hermana mayor fue quien se hizo cargo de la tutela de los pequeños, hasta que el padre de los niños, Francisco Amat, consiguió la custodia de sus hijos. Esto hizo que Yolanda García recuperase cierta normalidad en la relación con sus hijos.
Los últimos logros de Yolanda García fue conseguir en noviembre de 2016 la justicia le otorgara "la reintegración plena de su capacidad para gobernar su persona y bienes". En 2018 recuperó por completo la custodia de sus tres hijos. Aunque también tiene otro frente de batalla abierto, ya que Jaime Ostos Jr., con el que se casó en 2012, le pide el divorcio para poder casarse con otra mujer.
La relación entre las hermanas García Cereceda
La separación entre ambas no es algo nuevo, ya que según su entorno nunca han llegado a tener una relación muy estrecha: "Cuando era una niña, yo admiraba a mi hermana mayor. Pero no compartíamos juegos o confidencias", desveló Yolanda para Vanity Fair. Además, el mediático arquitecto de famosos Joaquín Torres, que trabajó bajo las órdenes de la familia García Cereceda, confirmó la mala relación para Vanity Fair: "Tenían una mala relación. El padre las quería a las dos por igual, pero la mayor era su favorita. Ahí está el origen del drama entre ellas".
En 2009, tan solo un día antes de someterse a un tratamiento experimental contra su tumor, Luis García Cereceda entregó su testamento. En aquel momento comenzó la verdadera guerra entre ambas, nadie pudo prever que su disputa se alargaría tantos años. En 2010 murió su padre, así Susana recibió el 51% y Yolanda el 49% del porcentaje que retenía el magnate, como se estipuló en el testamento. Ese 1% llevó a que Susana García Cereceda solicitase la incapacitación legal de su hermana pequeña. Esta pelea parece no tener fin, aunque en 2018, la pequeña de las García Cereceda cogió algo de terreno en su disputa familiar, después de que su hermana fuese involucrada con el excomisario José Manuel Villarejo. Sin duda son dos hermanas muy mal avenidas con pocas posibilidades de alcanzar la paz.